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viernes, 19 de abril de 2024 | Última actualización: 21:50

810 y el 33,7 %

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Miguel Ángel Cerdán. Profesor de Secundaria.

Según el último informe de la ONG Oxfam Intermón, las empresas del IBEX 35 tienen 810 filiales en paraísos fiscales. Entre las mismas destacan en primer lugar el Banco de Santander del fallecido señor Botín con 182 filiales, y ACS del señor Florentino Pérez con 119. El Banco de Santander, ACS; Botín y Florentino Pérez, a la cabeza de lo más granado de la élite empresarial hispana, practicando la elusión fiscal, es decir la utilización de vericuetos, entramados societarios, creación de filiales en paraísos fiscales, etc,  para pagar menos impuestos en nuestro país. Y además, conviene recordar que según datos de Oxfam, durante el último año, las empresas del IBEX, como esos “grandes patriotas” que son, han aumentado el número de filiales en paraísos fiscales en un 44 %.

Sin duda es legal, pero es profundamente inmoral. Y más cuando tenemos en cuenta que las grandes empresas pagan un tipo real del Impuesto de Sociedades, después de utilizar todos los trucos y atajos, de apenas el 5,3 %. Por el contrario, las PYMES abonan un tipo real de este impuesto del 17 %. De hecho, si las grandes empresas pagasen el mismo tipo que las PYMES, el Estado recaudaría 8.200 millones más al año. Se dice pronto.

Y también se dice pronto que otra organización que tampoco puede ser tildada de rojos peligrosos ni de populistas ni de nada por el estilo como es Caritas señale que el 33,7 % de los niños españoles puede ser considerados pobres, siendo el segundo porcentaje más alto de la Unión Europea. Según Caritas además cinco millones de personas sufren de exclusión social extrema en nuestro país, y 500.000 hogares no tienen ningún tipo de ingresos. De esta forma, 12 millones de conciudadanos, un 60 % más que en el 2007, están sometidos a algún proceso de exclusión.

Bien, ésta es la realidad de nuestro país. Y por mucho que lo intenten ocultar las élites extractivas de este país y sus voceros, con sus nauseabundas campañas para hacer de la política española un escenario de populismo “choni”, más temprano que tarde se producirá el cambio que ellos tanto temen. Y tal vez este cambio deba empezar por lo más elemental y a la vez lo más urgente: que los poderosos de este país paguen lo que toca, que se afronte y se luche contra la pobreza y la exclusión, sobre todo de los colectivos más vulnerables, y que se discuta abiertamente de Política con mayúsculas. ¿Populismo? Pues no, simplemente es sentido común y humanidad. ¿Tan difícil es?