Miguel Ángel Cerdán. Profesor de Secundaria.
La leyenda dice que la frase “es la economía, estúpido” fue el leiv motiv de la primera campaña electoral de Bill Clinton. A partir de entonces, esta frase se utiliza para señalar algún aspecto que se considera esencial. Y sin duda, la financiación autonómica es no sólo un aspecto esencial, sino el aspecto fundamental y principal sobre el que debería girar la política autonómica de la Comunidad Valenciana. Y muchas veces no es así.
Hace un tiempo, un grupo de expertos elaboró un informe que concitó la unanimidad de las fuerzas políticas de nuestra Comunidad autónoma. Dicho informe versaba sobre el déficit de financiación que padece y ha padecido nuestra Comunidad; un déficit vergonzante y vergonzoso.
En primer lugar, la Comunidad Valenciana tiene un gasto por habitante al año más de 1000 euros inferior a la media estatal, más de 2000 inferior a Extremadura y más de 1500 inferior a Cataluña; somos la Comunidad Autónoma que menos gasta por habitante al año. De resultas de eso, para una media estatal igual a 100, la Comunidad Valenciana está por debajo de 75, igual que la Comunidad de Madrid, situándose Andalucía en un nivel de 106,45 y Cataluña de casi 110. Es decir, para entendernos; los catalanes que tanto lloran y a los que se les ha permitido endeudarse otra vez, superan en casi cuarenta puntos anuales el presupuesto por habitante que la Comunidad Valenciana. Eso, digámoslo de una vez, es una barbaridad; se están creando unas desigualdades tremendas en España, y la gran perdedora es nuestra Comunidad autónoma y nosotros como ciudadanos. Es inexplicable e injustificable esa situación, situación que se debe al déficit de financiación autonómica que padece y ha padecido la Comunidad Valenciana. Que ha padecido, dado el mal sistema que negociaron primero Lerma y después Zaplana, y al que encima no se ha actualizado el crecimiento en más de un millón de habitantes de nuestra Comunidad Valenciana. Y que padece y que padecerá puesto que el nuevo sistema de financiación autonómica impuesto en su momento hará que sigamos 8 puntos por debajo de la media estatal, es decir 732 millones de euros al año de déficit anuales.
De resultas de todo ello, no deja de ser un sarcasmo que algunos digan que la Comunidad Valenciana está muy endeudada. Y es que si nuestra Comunidad no estuviera muy endeudada, y aunque evidentemente ha habido despilfarros que todos conocemos, el sistema social de la Comunidad Valenciana hubiera hecho “crack”, y nuestras condiciones de vida se hubieran resentido enormemente.
Por todo ello, es imprescindible, en mi opinión, lograr un nuevo sistema de financiación autonómico. Porque los valencianos en general y los castellonenses en particular no queremos ser más que nadie, pero tampoco menos. De ahí que sea más necesario que nunca decir que a los principales partidos alguien les diga “es la financiación, estúpidos”.
