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viernes, 29 de marzo de 2024 | Última actualización: 21:59

¿Milagro?, ¿Qué milagro?

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Miguel Ángel Cerdán. Profesor de Secundaria.

A uno le empieza ya a resultar un tanto nauseabunda la labor de los hagiógrafos de Aznar. Sobre todo, cuando se implica el propio ex presidente del gobierno y reivindica su gestión económica como exitosa, como algo genial. Y nada hay más lejos de la realidad. De hecho, de aquellos polvos vienen estos lodos. Y la nefasta situación económica en la que se encuentra nuestro país sólo se explica desde la penosa política económica que llevaron a cabo Aznar primero y Zapatero después. De hecho, nombres como Rato, Solbes o Sebastián pasarán a encabezar las páginas más negras de nuestra historia reciente.

Vayamos por partes. En primer lugar, Rato, para cumplir con Maastricht, se limitó a privatizar la mayoría de las empresas públicas, en un proceso tan abrumador que Mariano Guindal lo compara con la desamortización de Mendizábal. Y como ella, acabó fracasando pues Rato colocó al frente de las antiguas empresas públicas a sus amigos, a los llamados posteriormente “amigantes”. De hecho, entre ellos estaban Villalonga, y también puede ser incluido en ese grupo el señor Blesa. El resultado final fue que muchas de estas empresas, hoy en el IBEX, operan en paraísos fiscales y se encuentran tremendamente endeudadas, resultando pues un enorme lastre para nuestra recuperación. Esa fue la gestión de Rato primero y Solbes después.

En segundo lugar, tal y como acertadamente señala Mariano Guindal, Rato favoreció un modelo de crecimiento intensivo en mano de obra basada en la construcción y en el sector servicios para obtener la mayoría absoluta. Priorizó la cantidad a la calidad del empleo. Y se lanzó una política basada en el consumo interno, favorecida por la llegada del euro y los tipos de interés bajos, al tiempo que se procedía a una total y práctica desindustrialización de España y a un desprecio mayúsculo por la I+D. Se formó en palabras de Guindal  “una burbuja de empleo no cualificado que se sumó a la inmobiliaria y financiera, creando un efecto riqueza que permitió a los españoles endeudarse hasta las cejas”. Ese “milagro económico” fue el origen de la burbuja que estalló en 2007 y que ha provocado “la mayor recesión que ha sufrido España en los últimos ochenta años”

Pues bien, esa es la herencia de Aznar. Y también de Zapatero. Así que si no tienen la decencia de pedir perdón, podrían al menos callarse.