Jorge Fuentes. Embajador de España.
Cuando ustedes lean estas líneas, su autor estará en Reykjavik, la capital de Islandia, ese hermoso país-isla más cerca de Groenlandia que de Gran Bretaña, con poco más de 300.000 habitantes, que fue hasta hace poco el tercer país más rico por habitante del mundo y que hace cinco años sufrió un grave colapso económico que dio con el Primer Ministro en los Tribunales y condenado por mala gestión y con un cambio de orientación internacional que podria conducir a ser el 29 socio de la Union, aunque no es a excluir un referéndum a la noruega que decida mantenerse fuera de la UE. El lobby pesquero es aqui -como el petrolero en Noruega- muy fuerte.
No he venido a Islandia para hacer turismo, aunque el país bien se lo merece. Cuando en Castellón tenemos ya cerca de 25 grados, aquí estamos a cero y con el factor viento, casi constante, existe la sensación de estar a 10 grados bajo cero. Como no hay muchos castellonenses que viajen aquí, otro día quizá les cuente sus atractivos.
Hoy solo quiero decirles que la prestigiosa organización ODIHR/OSCE, especializada en el control electoral, me ha destacado a este país, al frente de una delegación internacional, para supervisar las legislativas que tendrán lugar el próximo día 27 de Abril.
A ver si les suena lo que les voy a contar. El parlamento unicameral islandés tiene 63 escaños que actualmente ocupan cinco partidos ninguno de los cuales tiene mayoría absoluta. Las previsiones alcanzadas apuntan a que debido al descontento popular, se producirá en la inminentes elecciones, una mayor fragmentación política, con la aparición de nuevos partidos y con posible contestación popular del resultado electoral, debido a la profunda desconfianza hacia la clase política y hacia los partidos que han provocado una grave crisis económica y social, con elevadas cifras de paro y graves problemas de vivienda.
¡Hágase usted 3000 Kms de distancia para encontrarse con un panorama político-social tan familiar!
