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sábado, 20 de abril de 2024 | Última actualización: 22:37

¿Qué preocupa en Bruselas?

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Jorge Fuentes. Embajador de España.

En estos días de comienzo de año hay dos problemas inmediatos que inquietan a España y a los españoles: el gobierno que saldrá de las múltiples consultas post-electorales y la forma como se desanudará el embrollo catalán.

Vistos desde la capital de Europa, esos dos problemas parecen relativamente menores al venir subsumidos en un sinfín de otras preocupaciones más globales. Intentaré resumirlas sin que el orden implique mayor gravedad o urgencia.

1-Lo económico. Aunque no está en la portada de los rotativos, la revitalización económica de Europa es fundamental para que todo lo demás funcione. Y no es que la situación sea dramática en este terreno. La UE sigue siendo el principal grupo económico del mundo, por encima de los EEUU y de China. Baste ver que es el principal polo de atracción de emigrantes del mundo entero. Pero Europa no puede dormirse en los laureles.
Lo cierto es que la UE tiene ciertas lacras que deben ser corregidas: el desempleo agregado de la zona comunitaria alcanza los 50 millones; es necesario mejorar la productividad y la competitividad para que nuestras exportaciones se relancen y puedan rivalizar dignamente con los productos del resto del mundo. Hay que reformar igualmente los sistemas financiero y bancario para evitar que se repitan las debacles conocidas en nuestro entorno. Hay que ir a una armonización fiscal y bancaria.

2-Los refugiados. En un primer momento las principales potencias europeas tomaron el liderazgo para recibir y distribuir la oleada de inmigrantes procedentes de los países en guerra en Oriente Medio y aledaños. La resistencia de alguna de las naciones en tránsito y los atentados en París y otros puntos del mundo cambiaron el talante incluso de los países más pro-refugiados como Holanda, Suecia, Dinamarca y las mismas Francia y Alemania.

Poco a poco empieza a asumirse el ingente volumen de obligaciones que los países receptores de refugiados tendrían que adoptar en vivienda, sanidad, educación, servicios religiosos etc. y la cautela crece a la par que lo hacen los partidos xenófobos como el del holandés de Wilders o el Frente Nacional de Le Pen, todo ello en vísperas de las elecciones generales que en varios países europeos tendrán lugar en 2017.

3-El Reino Unido y la UE. Aun cuando la participación británica en la UE

ha sido siempre relativa, su salida del club como consecuencia del referéndum que Cameron prometió realizar durante su mandato, sería un golpe gravísimo para Bruselas. Recordemos en este sentido, los esfuerzos de la Unión por evitar la segregación de un pequeño país como Grecia; pues bien, Reino Unido representa 8 veces el PIB del país heleno.
Aunque el referéndum podría hacerse en 2017 parece más probable que tenga lugar este mismo año ya que el Reino Unido podría obtener el apoyo de Francia y Alemania al estar libres de los compromisos electorales que monopolizarán sus agendas durante el año siguiente.

Por muchas razones me atrevo a aventurar que triunfara el SI a la continuidad en la UE; las principales serian el deseo del gran hermano estadounidense de tener un socio europeo integrado y no aislado. Y también el estímulo que un referéndum separatista supondría para la muy europeísta Escocia que forzaría su escisión en caso que Inglaterra saliera de la Unión.

4-Rusia. La pasividad internacional de los EEUU durante el mandato de Obama, que parece continuará durante su último tramo en la Casa Blanca, ha llevado a Putin a volver al primer plano mundial especialmente en los frentes ucraniano y sirio. La absorción de Crimea y el deseo de no abandonar a la minoría rusa del vecino país condujo a Europa y a los EEUU a imponer sanciones a Moscú que ahora buscaría cancelar con una política más correcta respecto a Siria alineando sus acciones con las de los países occidentales.

Los menos optimistas sin embargo consideran que la actividad rusa en Siria tiene un alcance más ambicioso y busca reforzar la presencia de su flota rusa en el Mediterráneo.

5-El ascenso de los populismos. Como reacción a algunos de los problemas enunciados y de las fuertes crisis económicas, han nacido en Europa partidos de distintos signos -de derechas en el flanco septentrional europeo y de izquierdas en el meridional- pero todos ellos englobados bajo el signo populista. Han accedido con vigor al parlamento europeo y también a los nacionales mostrando un corte anti establishment anti-europeo y contestatario. En Grecia, Tsipras alcanzó el poder. La política ficción da a Marine Le Pen como vencedora de los comicios en 2017, a la par que en España alcanza la presidencia Pablo Iglesias. El famoso autor Houellebecq va aún más allá y fabula que un candidato musulmán accede al Eliseo en 2022 tras un nuevo mandato de Hollande.

Comprenderán ustedes que ante semejante maremágnum, los apuros de España, vistos desde Bruselas, parezcan relativamente llevaderos. Para mi francamente no lo son. Piensen que finalmente en nuestro país accede al poder un Frente Popular con el apoyo de los nacionalistas y que en semejante contexto político, finalmente se hace el referéndum catalán y triunfa el sí. Ese escenario sí que haría temblar a Bruselas, a Berlín, a París y al mundo entero. Esperemos que no se produzca nunca.