Jorge Fuentes. Embajador de España.
Reivindico la superior belleza de la Europa meridional. España, Portugal, Italia, Grecia, la Francia Mediterránea, Malta, Chipre, son grandísimos focos de atracción turística. Su cultura, su arte y su Historia son de una riqueza apabullante. Y sin embargo esta Europa nuestra esta cruzando momentos políticos convulsos que veremos en que derivan.
La crisis de la deuda griega iniciada en 2009 que condujo a Alexis Tsipras y su partido populista, Syriza, al poder, alcanzó tales extremos que forzó a varios países de la Unión Europea a aplicar una serie de rescates millonarios para evitar el problema que hubiera sobrevenido en la UE en el caso de haberse producido el Grexit.
Ya ven ustedes la gran paradoja: apenas siete años más tarde, otro país del Club, el Reino Unido, seis veces mas fuerte económicamente que Grecia, toma las de villadiego y nos deja plantados. Es como si seis Grecias hubieran abandonado la Unión.
En 2016, otro partido populista -de la familia de Podemos, para entendernos- se asocia en Portugal con los socialistas y los verdes formando una coalición de izquierdas, una especie de Frente Popular. A decir verdad las cosas estaban tan mal en el país vecino que después del rescate de que fue objeto, solo se podia ir a mejor y la coalición está logrando reforzar el PIB portugués y reducir las cifras de deuda y paro, moderando sus impulsos anti europeos iniciales.
La literatura mediática que proliferó hace un lustro en Grecia, puede quedar corta comparada con lo que puede ocurrir en Italia donde, a raíz de las últimas elecciones vencieron dos partidos relativamente nuevos, ambos radicales, ambos populistas, emplazados en los dos extremos del arco político del país: La liga, separatista de derechas y el Movimiento 5 Estrellas emplazado en la izquierda extrema. Ambos eurófobos, y xenófobos.
Parecía improbable que el gobierno se formara con un pacto entre ambos partidos pero cada vez resulta más probable que así sea aunque el Presidente de la República actuando de gran moderador está intentando impedir que entren en el gobierno determinados ministros que propiciarían la salida de Italia de la UE. Tras el Brexit y el nacimiento de fuertes formaciones populistas en Francia, Alemania, Holanda y otros países de Europa Central y Septentrional, la formación de un gobierno eurófobo en Italia colocaría a Europa en el momento más arriesgado desde su fundación hace seis largas décadas.
El panorama descrito, en especial en el flanco Sur europeo, queda aun mas agravado por lo que está ocurriendo en España, debilitada por el separatismo contagioso de Cataluña y por una peligrosa epidemia de corrupción, que en estos mismos días se han materizalizado en una moción de censura promovida por el PSOE y por Podemos que si deciden aceptar el apoyo de los partidos separatistas catalanes y vasco, podrían derribar al gobierno popular y llevarnos a una situación similar a la de nuestros vecinos del Sur. Ciudadanos no esta por la tarea de apoyar la moción pero sí por la de adelantar las elecciones que podrían darle la victoria y conducir a Rivera a la Moncloa.
El panorama español es francamente preocupante, con un PSOE y su líder Sánchez en plena caída y ansioso de alcanzar el gobierno sin haber ganado unas elecciones ni perspectivas de ganarlas; con Podemos igualmente en declive, acelerado por el bochornoso asunto del chalet de Galapagar, es de esperar que no desemboque en la formación de un Frente Popular que completaría el dibujo de la izquierda dominando todo el arco Mediterráneo, un nuevo Mar Rojo.
