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jueves, 28 de marzo de 2024 | Última actualización: 14:37

Las manos del futuro (II)

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Guillermo Miró. Ingeniero Industrial.

Siempre ha sido interesante seguir las investigaciones que realiza la DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) de los Estados Unidos, encargada de los proyectos de investigación avanzada del departamento de Defensa de los Estados Unidos. De esta agencia han salido grandes inventos de la humanidad como Internet, la inteligencia artificial o la electrónica de pequeño tamaño que utilizamos hoy en nuestros teléfonos móviles. En la actualidad están desarrollando por ejemplo los drones, aviones autónomos sin tripulación que pueden reconocer y bombardear objetivos predefinidos, así como un programa para identificar patrones de señales del cerebro correspondientes a palabras, siendo capaz de transmitirlos para comunicaciones encubiertas. Sin embargo, algunos proyectos no tienen tanta índole militar sino que se dedican al cuidado de los soldados heridos o mutilados. Así, ha aparecido una nueva investigación que continúa la historia que contamos hace un tiempo sobre prótesis: se están desarrollando las manos del futuro.

Actualmente se está realizando un gran esfuerzo de investigación y desarrollo en prótesis conectadas al cerebro, es decir, creando una conexión entre las neuronas y la prótesis en sí, con el objetivo de crear una interfaz humano-máquina que traduzca pensamientos en señales eléctricas. Sin embargo, no es una tarea nada fácil, ya que aparecen dos problemas: el pequeño tamaño de los nervios humanos provoca que las señales enviadas sean casi imperceptibles, y la diferencia de velocidad de procesado del cerebro frente a la electrónica de la prótesis hace muy difícil una conexión completa y fluida. El proyecto en cuestión (RE-NET, Reliable Neural-Interface Technology) investiga la viabilidad a largo plazo de las interfaces cerebro-máquina y continúa la investigación para el desarrollo de interfaces de alto rendimiento, completas y fiables. Estas nuevas interfaces utilizan señales de los nervios o los músculos del cuerpo humano para controlar la prótesis y enviar retroalimentación a los nervios humanos, dando una sensación de control total de ésta. Se están realizando ensayos clínicos actualmente que presentan ejemplos satisfactorios de estos tipos de interfaz.

En concreto, se están desarrollando dos técnicas de conexión humano-máquina. La primera, conocida como “re-inervación del músculo a tratar” (RMT), consiste en cablear de nuevo los nervios de las extremidades amputadas, creando interfaces nuevas que permiten el control de las prótesis con los músculos existentes. Por otro lado, se está desarrollando una nueva interfaz neuronal llamada “electrodo plano de interfaz neuronal” (EPIN). Esta interfaz utiliza los nervios residuales en la extremidad parcial del paciente para comunicarse con la prótesis, la cual le da al paciente retroalimentación sensorial directa.

En resumen, es posible que llegue un momento relativamente cercano en el tiempo donde el uso de una prótesis en una parte del cuerpo no será un problema que provoque deficiencias en el movimiento, sino que iguale o incluso supere a las prestaciones del cuerpo humano. Como siempre, comentarios abiertos para dudas, opiniones… Hasta la semana que viene.