Antonia García Valls. Portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de la Vall d'Uixó.
Cuando en el PP hablan de regeneración democrática podríamos pensar que han hecho “examen de conciencia” y que, efectivamente van a rectificar. Pero nada más alejado de la realidad.
La regeneración democrática que quiere hacer Rajoy, tiene demasiado a ver con las prácticas habituales del PP, sobre todo a la Comunitat. Ellos hacen sus cuentas (todas sus cuentas) y si no les salen los números, quieren cambiar las reglas del juego, para poder mantener el statu quo y poder “mantenerse” ellos y ellas en la “poltrona”. En demasiados casos no conocen otra cosa.
Antes de hablar de regeneración democrática, deberían decir la verdad, asumir responsabilidades y, en muchos casos, irse a su casa por el mal infringido a la democracia y a la sociedad española.
Resulta insoportable, en nuestra Comunitat (aunque si hablamos con gallegos te dicen lo mismo, y también los habitantes de la Comunidad de Murcia….), esos gobiernos municipales y el gobierno autonómico. Demasiadas imputaciones por haber “presuntamente” cometido delitos que tienen que ver con no haber defendido ni servido al interés general y si a intereses particulares, privados y partidistas. Y una de las cosas que más daño hace es escuchar que, “todo el mundo lo sabía”. Muy preocupante.
Y como resulta insoportable, la ciudadanía está abriendo los ojos y dándose cuenta de que, necesariamente, hay que cambiar el partido que nos gobierna o, mejor, nos desgobierna desde hace demasiado tiempo. Y el PP también se ha dado cuenta de que pueden perder “sillones y varas de mando”.
Y nos sale Rajoy con que la “medida estrella” de la regeneración democrática es que gobierne el alcalde más votado. Es decir, cambiar las reglas del juego en función de los intereses del PP. Pretende cambiar la Ley Electoral (una ley orgánica) para perpetuar en sus cargos a alcaldes o alcaldesas del PP, que si son como los de nuestro municipio, se han dedicado a apoltronarse, a saquear los bolsillos de los contribuyentes y a no hacer nada para evitar que nuestro municipio “se vaya cayendo a trozos”.
El contenido de la regeneración democrática es demasiado importante para que lo banalicen de este modo. Debería darles vergüenza hablar de regeneración democrática sin haber aclarado la contabilidad B del PP, la Gürtel, los “sobres” y sobresueldos, las conversaciones telefónicas entre Castedo, Ortiz y los Cotino, etc.
Aunque parece que el contenido de la palabra vergüenza tampoco coincide con el de la mayoría de gente de bien, honrada y que intenta buscarse la vida y que está absolutamente escandalizada por estos comportamientos que han arruinado, no sólo económicamente, sino también moralmente nuestra sociedad.
Por tanto, regeneración democrática de verdad. Pero que tengan también un poco, sólo un poco de vergüenza.
