Enrique Domínguez. Economista.
El presidente del Gobierno ha manifestado recientemente que ya hemos tocado fondo, que 2013 será el último año de crecimiento negativo y que 2014 ya registrará un pequeño crecimiento positivo. Tiene mucha razón. Desde la Comisión al Fondo Monetario internacional, pasando por la OCDE y la mayor parte de los analistas que efectúan previsiones (aunque todavía hay algunos que prevén tasas negativas para 2014), señalan ese mismo hecho; hay pequeñas divergencias en los porcentajes, pero coinciden en ese cambio de rumbo.
Pero, ¿hemos tocado fondo en todo? A partir de ahora, ¿todo va a ser algo mejor o, al menos, menos malo? En bastantes cosas me temo que todavía vamos a seguir cavando para encontrar ese fondo.
Y como muestra, las recomendaciones que la Comisión ha hecho a España al conceder dos años más para alcanzar un déficit inferior al 3%; recomendaciones que Berlín y Bruselas han dicho que hay que cumplir. Es cierto que el país ha puesto en marcha medidas (recortes o reformas, según se mire), pero también es cierto que Bruselas no confía plenamente en que seamos capaces de cumplir con el déficit al darnos dos años más. Nos conocen bastante bien, por desgracia.
Ya no se habla de rescate como hace unos meses; aunque no estábamos rescatados, había un documento, el MOU, que se ha seguido al dedillo. Tampoco se habla de intervención, pero los hombres de negro (la troika) vienen regularmente a comprobar nuestros progresos y se nos dan recomendaciones que son de obligado cumplimiento y con plazos marcados. No estamos rescatados pero, en la práctica estamos intervenidos; la intensidad de esa intervención, júzguenla ustedes.
Pero, ¿en qué cosas no hemos tocado fondo?
Con la reforma laboral no hemos tocado fondo. Los objetivos que pretendía aún no se han conseguido, si bien según sus defensores hubiera sido peor de no haberla implantado y pronto dará sus frutos. Será evaluada por un organismo internacional de reconocido prestigio; han de reformarse los Servicios Públicos de Empleo y debe hacer frente al desempleo juvenil; la maraña de contratos también debe reducirse.
Con las pensiones no hemos tocado fondo. Su actualización ya no va ligada al IPC; se habla de que deben ser sostenibles, que hay que aplicar ya el alargamiento de la edad de jubilación y los años necesarios para poder jubilarse. Habrá que complementar las decrecientes pensiones públicas con aportaciones a planes de pensiones privados, aunque Bruselas quiere que se eliminen las deducciones fiscales a los mismos.
En imposición no hemos tocado fondo. Se nos dice que no van a subirse los impuestos, que no se tocará el IVA, pero, a renglón seguido, se indica que se va a remodelar todo el sistema tributario. Bruselas recomienda (y ya sabemos cómo son sus recomendaciones) que se debe reducir la fiscalidad directa (IRPF Y Sociedades) en favor de la indirecta (IVA e Impuestos especiales); que disminuyan los productos que pagan un IVA reducido. Y debe llevarse a cabo para marzo de 2014.
No hemos tocado fondo en la reconversión financiera. El crédito sigue sin llegar a la empresa y ello hace muy difícil que se contrate y que se incremente el consumo. La troika dice que va bien pero que será necesario provisionar las refinanciaciones concedidas. Y sigue la pérdida de puestos de trabajo en el sector.
¿Hemos tocado fondo con el paro?. Las cifras de mayo son un pequeño respiro, pero habrá que esperar a septiembre y desear que las previsiones de la OCDE para 2014 no se cumplan. Y falta la reforma del sector público.
Y la guinda. ¿Hemos tocado fondo respecto a la credibilidad de los políticos y en la confianza que inspiran?
