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No eran los más numerosos, pero los niños y jóvenes que han participado en la misa de clausura de la visita pastoral al arciprestazgo del Pla de l’Arc, celebrada en la parroquia de Cabanes, han sido los protagonistas de la homilía y saludos del obispo Casimiro López Llorente se ha referido a ellos al manifestar su preocupación para que la transmisión de la fe sea un proceso de “personalización de la fe, y eso es que los jóvenes la vivan. No se trata solo de que vayan recibiendo sacramentos; también hay que vivirlos porque si no, ¿qué aportan a la vida?”. El arcipreste, D. Manuel Martín, ha declarado la satisfacción tanto de los fieles como de los sacerdotes por la visita.
López Llorente ha asegurado que se siente “agradecido por estos días de verdaderas gracias para todos, también para el obispo”, y ha alabado la fe de las comunidades parroquiales. Precisamente, durante la homilía ha explicado que uno de los objetivos de la visita pastoral es reforzar la fe, de modo que ante las dificultades evidentes –disminución de práctica religiosa o ausencia de jóvenes, por ejemplo- no se pierda la confianza: “La visita sirve también para alentarnos, no por lo que haga el Obispo, sino por lo que puede hacer Dios”.
Por eso ha animado a que las parroquias sean comunidades misioneras centradas en Cristo, como pretende el Plan Diocesano de Pastoral que se empieza a aplicar este curso. La visita pastoral del arciprestazgo del Pla del Arc comenzó el 23 de noviembre. Durante estas semana López Llorente se ha encontrado con los fieles, jóvenes, catequistas o enfermos de las poblaciones de Benlloch, Borriol, Cabanes, Coves de Vinromà, La Barona, Pobla Tornesa, San Joan de Moró, la Sarratella, Torre en Domènech, la Vall d’Alba, Vilafamés y Vilanova d’Alcolea.
