El pacto de presupuestos autonómicos PP-VOX no puede vulnerar la autonomía municipal. El acuerdo de Castellon solo establece un monumento a todas las víctimas
La Cruz del Ribalta permanecerá en la parroquia de Santo Tomás de Villanueva; ahora es propiedad el Obispado y el equipo de gobierno municipal no pedirá su reposición en el Ribalta hasta que no haya sentencia firme que lo ordene. El pacto de presupuestos PP-VOX no tiene potestad sobre el Ayuntamiento. VOX Castellón solo pide un monumento a las víctimas de la violencia y se contentaría con una cruz que no tiene por qué ser la del Ribalta.

La firma del Pacto PP-VOX para la aprobación de los presupuestos autonómicos no incide de forma especial sobre la reposición de la Cruz del Ribalta y su vuelta al Parque de Castellón. Así lo confirmaban Vicente Sales, portavoz del equipo de gobierno, y el portavoz de VOX Antonio Ortolá.
Estas declaraciones se realizaban a colación de las interpretaciones realizadas por Compromís y el PSOE, sobre la ley de acompañamiento de los presupuestos y el acuerdo por la Ley de la Concordia. Ambos grupos, PSOE y Compromís se apresuraron a condenar al ayuntamiento actual y a su alcaldesa por, supuestamente, haberse rendido a exigencias de VOX para la reposición de ‘la Cruz franquista’, que el equipo municipal de izquierdas retiró del Parque Ribalta el 4 de enero de 2023.
Pero las cosas, ni son así ni se parecen a lo afirmado por Compromís PSOE.

Tal como confirmaban Sales y Ortolá, hay una sentencia del Tribunal de Castellón, en la que se cuestionaba la decisión municipal de retirada de la cruz del Parque Ribalta, realizada en enero del 2023, porque los argumentos utilizados para justificar esta maniobra, no era válidos. El ayuntamiento tenía potestad de decisión sobre la Cruz, porque no estaba catalogada por su valor patrimonial y, por tanto, no estaba protegida como parte del BIC del Parque Ribalta. La cruz le pertenecía y podía actuar sobre ella.
Pero no era cierto que fuera un elemento franquista, porque estaba resignificada por el primer ayuntamiento democrático de Castellón como un homenaje a todas las víctimas de la guerra, y no solo a una parte. Y de la misma forma, la conselleria de Justicia debería de haber retirado este elemento del catálogo de elementos franquistas, porque no estaba justificada su inclusión.
La sentencia fue emitida en respuesta a una demanda interpuesta por Abogados Cristianos y VOX. No es una sentencia firme porque podía recurrirse ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
Sin embargo, la postura del TSJ con respecto a las cruces de la Comunitat Valenciana, retiradas por su relación con elemento franquistas, en base a otra denuncia, también presentaban una resolución similar. Una Cruz es un elemento religioso que mantiene otro tipo de valoraciones en base a los mensajes que la acompañan… Ahora bien, las cruces resignificadas por los gobiernos democráticos no pueden entrar en ese catálogo de elementos franquistas de obligada retirada. Esta segunda sentencia, independiente a la anterior, también admitía recurso de casación a través del Supremo. Tampoco es firme.
Sin embargo, lejos de ambas sentencias, tanto Compromís como PSOE mantuvieron su ‘condena’ a las cruces resignificadas como elementos franquistas sin atender a otro tipo de razones.
El pacto PP-VOX para los presupuestos autonómicos y su apoyo a la ‘Ley de la Concordia’ viene a proteger el concepto de cruces resignificadas, el derecho a su protección y a su reposición en el caso de que hayan sido retiradas por el gobierno del Botánico o los de las coaliciones de izquierdas de diferentes municipios donde se encontraban.

Preguntados por la cruz del Ribalta de Castellón, tanto Sales como Ortolá fueron coincidentes en sus conclusiones.
El PP estima que, sin que haya una sentencia firme que ordene su retorno al parque Ribalta el Ayuntamiento no tiene pensamiento de hacerlo. Primero porque la cruz ya no les pertenece, ahora es propiedad del Obispado de Castellón. En segundo lugar, por su estado de deterioro que pondría en peligro la estructura en el caso de estar sometida a un nuevo traslado. Pero, además, porque la inversión necesaria para esta operación sería muy alta, y no quedaría justificada si posteriormente una nueva sentencia judicial se pronunciara en contra del traslado.
Por parte del portavoz de VOX, Ortolá manifestó que el pacto de gobierno suscrito en su momento con el PP de Castellón establece el común acuerdo de construir un monumento dedicado a las víctimas, a todas. Y en este caso, a buen seguro VOX se conformaría con que se ubicara una cruz (no tiene por qué ser la del Ribalta) en el parque de Castellón.