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viernes, 19 de abril de 2024 | Última actualización: 00:44

Una gestión desastrosa

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Miguel Ángel Cerdán. Profesor de Secundaria.

Tanto monta, monta tanto, Català como Wert, Wert como Català. Y es que el viejo lema pude ser sin duda aplicado a estos políticos que son, en el ámbito de nuestra tierra, los principales responsables, los más directos, del salvaje ataque que está recibiendo nuestra Enseñanza Pública. Por ello, sin duda, que la señora Gomendio, la número dos de Wert, señale que el Ministerio de Educación tiene en la consellera Català “uno de los mejores apoyos para desarrollar e implementar la LOMCE” será algo que alegre a los miembros de la Derecha extrema y otros opusinos partidarios del elitismo y enemigos de la igualdad de oportunidades. Sin embargo, para cualquier persona sensata y con sentido común esas palabras de Gomendio son la prueba del nueve del enorme destrozo que el PP está ocasionando a nuestro sistema público de Enseñanza.

Así, podemos comenzar mencionando la enorme supresión de plazas de educación infantil que han perpetrado con el reciente Arreglo Escolar. O nos podemos fijar en el brutal aumento de ratios, aumento ante el que los dichosos, y muy publicitados,  Contratos Programa o planes diversos de lucha contra el fracaso escolar no dejan de ser un patético y no conseguido intento de lavado de cara y de disimular las vergüenzas. También podríamos señalar el aumento de las Tasas Universitarias, la disminución tremenda de becas universitarias y no universitarias o el fomento descarado de las escuelas privadas en detrimento de las públicas. Todo ello, lo podemos enmarcar  en el despido masivo de profesores interinos y en las burdas campañas de desprestigio lanzadas contra el profesorado valenciano, campañas que tuvieron su cénit en aquella acusación falsa de absentismo laboral, siendo la realidad, como los propios datos oficiales demostraron, que el profesorado valenciano tiene el menor absentismo de toda la función pública de la Comunidad y muy inferior a la media laboral española.

Es por todo ello por lo que se puede calificar a la señora Català, y a todo su equipo, empezando por el señor Carbonell, como la peor titular y el peor equipo que haya pisado nunca Campanar. Más o menos lo mismo que se puede calificar al señor Wert respecto al Ministerio de Educación. Tanto monta, monta tanto.