Miguel Prim Tomás. Ex Parlamentario Nacional.
No recuerdo un verano tan lleno de noticias y hechos tan contrarios para nuestra convivencia y para nuestra España. Entre los actos terroristas en Barcelona y otras localidades catalanas y el anuncio para el 1 de Octubre como fecha del referéndum en Cataluña para declarar la República y la independencia, me retrae a aquel artículo que hace meses escribí en esta misma sección sobre lo que opinaba el Premio Nobel Santiago Ramón y Cajal en su libro póstumo titulado “El mundo visto a los 80 años’.
Todo lo que ha acaecido hasta el momento son cosas que están en los medios escritos, y creo que a muchos nos ha llenado de sonrojo, pesadumbre y rabia, de ver lo que iba sucediendo en Cataluña ante las leyes escritas y aprobadas por todos los españoles y olvidadas por una minoría que se empecina en que esas turbulencias sean una realidad.
Pero, voy a dejar que el Premio Nobel en Medicina nos recuerde algunos párrafos de su libro escrito sobre el problema catalán, antes de su muerte en 1934, dato éste que nos indica que por fechas anteriores existieron otros movimientos secesionistas.
Literalmente dice:
“Por cada día aparecen síntomas menos tranquilizadores: Descuellan entre ellos, la catalanización de la Universidad, los ultrajes reiterados a la sagrada bandera española, las manifestaciones francamente separatistas con los consabidos ‘Muera España’ por nadie reprimidos, el cantico retador de ‘Els Segadors’. A tan fundadas alarmas responden los catalanes con la frase estereotipada de ‘Incomprensión’.
Reconozcamos además, que los gestores del Estatuto se olvidaron de crear un representante del Estado, apoyado directamente en el ejército, y con atribuciones para reprimir con prudencia y energía los vergonzosos desmanes de los ‘escamots’.
Entre las ignominias del cantonalismo de 1873 y la revolución con miras autonomistas de 1931, quiera Dios que en el intervalo de estos sesenta y un años haya surgido en nuestra cerebro, antaño prepotente y señero, el lóbulo del sentido político y de la prudente tolerancia.”
Muchas cosas más se puede leer en el capítulo XII del mencionado libro, editado con la colección Austral y que subtitula el autor ‘Impresiones de un arteroesclerótico’. La primera edición del mismo data del 10 de Octubre de 1941. Les recomiendo que lean el libro en cuestión, pues es un mensaje extraordinario de un español brillante que hay que comprenderle en los momentos que vivió, pues nació en 1852.
Desearía que en Cataluña se ‘templaran gaitas’, y que todo ello fuera recapitulado para bien, no solo de aquella región tan querida, sino de todo nuestro querido Reino de España.
Cordura es lo que todos deseamos.