Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
La programación nocturna de la Televisión Española del día 20 de Enero del 2020 nos ha permitido a todos los españoles interesados en la política, escuchar en el breve espacio de hora y media, dos versiones absolutamente diferentes de un mismo problema.
Primero ha comparecido Pedro Sánchez en el primer canal de la TVE y tratado con guante de seda por el presentador, nos ha aburrido (al menos a mí) con su habitual cantinela, que repite como una cotorra a quien quiera oírle de las excelencias de sus proyectos e ideas, con un ejercicio de publicidad gratuita, que por otra parte esta institucionalizada en nuestras televisiones públicas desde siempre en toda España.
Alrededor de una hora después, en el canal 24 horas, he tenido la suerte de poder sintonizar su programa nocturno esta noche, como suelo hacerlo habitualmente y para mi sorpresa, Rocío Monasterio ha dado un recital (también en mi opinión) contestando al bombardeo de cinco periodistas y un presentador, tratando de hacerle incurrir en contradicciones o caer en errores groseros.
Vano intento, porque siempre ha tenido la respuesta oportuna a cada una de sus preguntas o dudas, dejándoles sin contra argumento cuando exponía los suyos.
Han tratado por todos los medios de desacreditar el ‘pin parental’, que defiende a capa y espada VOX en todo el suelo nacional, por el que quiere que se reconozca la libertad de los padres para elegir los talleres de materias extraescolares y fuera de las asignaturas troncales en cada curso a las que sus hijos tengan que asistir.
Es un derecho que tenemos todos los padres españoles, reconocido no solo por nuestra Constitución, sino también por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en cuyo punto 3, se dice literalmente:
“Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos”.
Rocío Monasterio en nombre de VOX, se ha expresado con absoluta claridad y contundencia, en la defensa de esa libertad de los padres, contra el adoctrinamiento ‘pedro-pablista’ comunista, a la vista de los excelentes resultados obtenidos por los independentistas catalanes a lo largo de los últimos años.
Ha sido una constante llamada al sentimiento de responsabilidad familiar de los padres, hasta que sus hijos alcancen la edad necesaria para poder decidir por ellos mismos, sin que en ningún caso, los poderes del Estado puedan suplantar y asumir esa responsabilidad.
Una vez más, los socialistas no han podido elegir peor a la persona que saliera a atacar el ‘pin parental’, porque si como portavoz del Gobierno fue un fracaso rotundo y por eso se le ha sustituido, ahora como Ministro de Educación sale a torear un miura, sin muleta y sin saber torear.
No se le ha ocurrido nada más estúpido que contra argumentar, que “los hijos no son de los padres”.
Si me lo hubiera contestado a mi yo le hubiera replicado, que quizás los suyos no, pero no puede aplicar eso a todos los padres españoles.
No son propiedad nuestra, pero si somos los responsables de su educación y formación de acuerdo a los principios éticos y morales de cada familia, hasta que ellos adquieran la madurez imprescindible para tomar sus propias decisiones.
Esa frase de la Ministra, cuyas hijas estudiaron en su día en el Colegio Bienaventurada Virgen María-Irlandesas de Leioa en el País Vasco, regido por monjas católicas, trilingüe, elitista y exclusivamente para chicas, viene ahora a dar lecciones de libertad de enseñanza.
Parece evidente, que las élites políticas del más rancio socialismo español, se empeñan en ponerse en ridículo cada vez que en un ataque de genialidad sueltan paridas intelectuales, como la de esta señora.
Antes que ella nos obsequió Zapatero con “La tierra no pertenece a nadie, salvo al viento”, que por venir de un Presidente de Gobierno Socialista, no estaba del todo mal, pero más reciente es la de la Vicepresidente Primera del actual Gobierno, Carmen Calvo la que dijo sin sonrojarse que “El dinero público no es de nadie”.
Todos ellos cortados por un mismo patrón actual, que deja en evidencia la incompetencia y los conocimientos de los adalides del socialismo español actual.
Tampoco las parrafadas de sus socios de Gobierno, los comunistas de Podemos, son más brillantes, pero quédense ustedes tranquilos que seguramente a medida que adquieran soltura, van a dejarnos boquiabiertos todos, unos y otros, que como decía el tonto de mi pueblo cuando se subía al tren sin billete y pasaba el revisor pidiéndoselo, ponía un sonrisa tonta y repetía:
“Billete, sí billete…..” varias veces sin sacarlo, y cuando el revisor le replicaba “¿Tu estas tonto o qué?” y volvía a repetirle varias veces el tontito “Si tonto, tonto….”, pero viajaba sin pagar el billete ante el hartazgo del revisor.
Estos hacen lo mismo, no hacen nada positivo, porque ni tienen condiciones ni saben hacerlo, pero cuando llega final del mes, cobran religiosamente y ‘a vivir del cuento’, hasta que una vez en la más absoluta ruina, los españoles les saquemos del Gobierno, como sacamos a Zapatero, pero el desastre, ya estará hecho.
