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viernes, 3 de mayo de 2024 | Última actualización: 22:30

Mis sospechas más que fundadas

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Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.

Desde el primer momento del abrazo efusivo entre Pedro y Pablo, comprometiéndose a un Gobierno de Coalición, he tenido la absoluta convicción de que ese Gobierno se iba a convertir en una de las dos cosas siguientes:

1-En una olla a presión que acabaría explotándoles.

2- En una ‘merienda de negros’, de pillo a pillo.

Poco a poco, voy analizando cada actitud y me doy cuenta de que Pablo Iglesias, se está llevando a su terreno a Pedro Sánchez y enseñándole todas las técnicas y tácticas políticas que ha venido llevando a cabo en Latino América desde hace años, para conseguir financiarse su partido y lucrarse todos ellos a nivel personal, a través de las dictaduras de izquierdas.

El flujo de capitales desde Venezuela, Bolivia o Nicaragua hacia Podemos, no ha dejado de llegar durante muchos años, a veces legalmente en pago a análisis o estudios de cualquier tipo y en otras en indemostrables pagos en especies, que muy pronto se sabrán, cuando los Gobiernos entrantes tanto en un sitio como en los otros, consigan acumular las documentaciones que acrediten esos flujos y sus destinatarios.

Todos los españoles somos sabedores de que la Unión Europea, reconoce como Presidente legal de Venezuela a Guaidó y así parecía tenerlo también asumido Pedro Sánchez, hasta la formación de su nuevo Gobierno de Coalición con Podemos.

Sin embargo durante las últimas semanas, nada parece ser como era.

Viene el Presidente Venezolano reconocido por Europa de visita a España y nuestro Presidente no encuentra un hueco en su Agenda Oficial para reuniré con él, como lo han hecho el resto de los dignatarios europeos significados y la Oposición española al unísono.

Sin embargo, manda a uno de sus ministros y secretario de organización de su partido, a reunirse con nocturnidad en el Aeropuerto de Madrid, con la vicepresidente Venezolana Delcy Rodríguez, que tiene prohibida la entrada en suelo europeo por delitos que desconozco, en el avión privado que la trajo a España, en un vuelo teóricamente en tránsito a Turquía, pero que acabó en Madrid, pasado a un avión de línea rumbo a Doha (Qatar) a la mañana siguiente, tras haber pernoctado en el aeropuerto madrileño, contraviniendo la prohibición de pisar suelo europeo.

Así lo he leído y así lo trasmito.

¿Estaba allí Ábalos, como ministro de Trasportes o como secretario de organización del PSOE?

 

¿Qué traerían en el mencionado avión los venezolanos, con su vicepresidente al frente, para dárselo a Ábalos y en pago de qué?

¿A qué santo tendría que arriesgarse esta señora a venir a España, sin tener la garantía que no sería detenida ni retenida en suelo español?

No tengo la respuesta, pero si unas sospechas muy razonables.

Como cada cual es muy libre de tener su propia opinión, tengo la impresión de que el socialismo español, está dispuesto a navegar en las mismas aguas o parecidas a las que están llevando a Podemos (al menos a sus dirigentes) a una situación muy distinta a la que defiende Europa.

En este tema como en otros muchos, el socialismo tradicional se manifiesta y expresa abiertamente en un sentido a través de todos sus portavoces históricos, como Felipe González, Alfonso Guerra, el mismo Bono e incluso Borrell, como responsable de la Política Internacional de la Unión Europea, considerando a Maduro como el dictador populista que es y que ha manipulado las Leyes Venezolanas en beneficio propio sin el menor recato y reconociendo a Guaidó, como autentico Presidente.

Pero de momento, Pablo y Zapatero (dos beneficiarios de la dictadura de Maduro) le ha comido el terreno a Pedro y parece ser que le están vendiendo las excelencias y beneficios que pueden conseguir tanto uno como otro si se mueven en el filo de la navaja, que sin duda acabara cortándoles a los dos.

De momento esta semana algo ha empezado a moverse dentro del socialismo oficial y Emiliano García Page, Presidente socialista de la Comunidad de Castilla la Mancha, le ha soltado dos cargas de profundidad al Gobierno de Pedro Sánchez, exigiéndole:

Qué deje de mercadear con el código penal, para beneficiar a los delincuentes, aunque les necesite.

Qué aplique el código penal a quienes hagan una vez en el gobierno, todo lo contrario a lo que prometieron en su campaña electoral.

Parece que empiezan a estar hartos los barones del PSOE de las trapisondas de su Presidente, y espero y deseo que no sea una simple nube de verano en el oscuro invierno que se nos presenta a los españoles.

Sea ‘olla a presión’ que estalle cuanto antes, o ‘merienda de negros’ entre sanchístas y comunistas hasta que los unos se coman a los otros, lo realmente importante, es que España no puede seguir mucho tiempo en manos de tanto desaprensivo, ni Europa lo puede permitir.