Sube al 25,7% el número de hogares en riesgo de pobreza; también una de cada cinco personas que viven solas se encuentra en la misma situación. Los hogares valencianos con carencias severas son el 5,9%, frente al 5,1% de la media nacional
Castellón Información
Cáritas ha presentado esta tarde hemos presentado en la Llotja del Cànem el nuevo informe anual del Observatorio de Investigación sobre Pobreza y Exclusión en la Comunidad Valenciana, integrado por la Universidad CEU Cardenal Herrera, Cáritas-CV y la Fundación Foessa. Según destaca el profesor del Departamento de Economía y Empresa de la CEU UCH y director del Observatorio, Enrique Lluch Frechina, “los datos de este nuevo Informe revelan que las desigualdades entre los hogares valencianos están creciendo al mismo tiempo que la renta, lo que demuestra que la recuperación económica se está repartiendo de manera desigual entre la población. Las cifras agregadas de la evolución económica, que presentan mejoras en la renta media y en los ingresos medios, no se corresponden con la situación de las personas más desfavorecidas, que son cada vez más pobres.
En definitiva, concluyen que, cuando vemos las cifras desde el enfoque de la privación, poniendo el foco en quienes peor están, podemos observar que los colectivos más desfavorecidos no tienen una mejora sustancial y en ocasiones empeoran. La mejora económica agregada está, por tanto, mejorando a quienes ya están bien y llega escasamente a quienes se encuentran en peores condiciones”.
El informe 'Análisis y perspectivas Comunitat Valenciana 2018. Política social y exclusión severa', incluye en su primera parte el Análisis de las condiciones de vida en la Comunitat Valenciana y en la segunda parte del Informe, se incluyen estudios elaborados por miembros de Cáritas Comunidad Valenciana que confirman que los colectivos más desfavorecidos no mejoran y en ocasiones, incluso empeoran su situación. Éste es el caso de las personas en situación de sin hogar, especialmente aquellos que además presentan problemas de salud mental.
Hemos de contextualizar esta situación desde el enfoque de derechos. En este sentido, Cáritas lleva años denunciando los llamados “recortes sociales de la crisis”, como una vulneración de Derechos Humanos.
Con la excusa de la crisis, se ha dificultado e impedido el acceso y disfrute de multitud de derechos.
Desde Cáritas, en este contexto de grave exclusión social en el que se encuentran las personas sin hogar, intentan realizar acompañamientos de procesos de desarrollo integral.
La aportación al informe de las compañeras de Cáritas Castellón, profundiza en esta perspectiva, de la que es importante destacar algunas cuestiones:
Entendemos el acompañamiento a las personas como un proceso, en el que la persona, como señala nuestro Modelo de Acción Social, es el centro.
Acompañamos en los pequeños pasos que la persona va avanzando, pero también acompañamos en los retrocesos o bucles que se producen, que son incorporados como un elemento más del proceso.
Ponemos en marcha los diferentes recursos que tenemos al alcance, que son apoyos para posibilitar el empoderamiento de la persona
Finalmente, acompañamos en la integralidad de la persona, desde una concepción sistémica en la que al tocar una de las partes, modificamos el conjunto. Las personas somos seres integrales, con diferentes dimensiones (física, psicológica, espiritual, etc…) que no podemos fragmentar
Pero en cambio, nos encontramos con una gran dificultad, un modelo de protección social totalmente desintegrado y desconexo, de manera que no existe apenas coordinación entre los diferentes sistemas de protección social (sanitario, educativo, servicios sociales, empleo, vivienda, garantía de ingresos, etc…), que no ayuda a trabajar con las personas de manera integral.
Con todo, Caritas hace unas propuestas ante esta dolorosa realidad de las personas en situación de sin hogar:
Voluntad política y compromiso común para erradicar el sinhogarismo.
Políticas públicas en la Comunidad valenciana que faciliten el acceso a una vivienda digna, y recordamos que el acceso a una vivienda adecuada, no es un privilegio, sino un derecho.
Estrategias de prevención, de manera que sea posible anticiparse a la pérdida del hogar. Es necesario trabajar en la prevención de desahucios, en la intervención temprana de situaciones de ruptura familiar, y en asegurar el alojamiento tras la salida de una institución.
Claridad y agilización en la implementación y desarrollo de la RVI, en el que se facilite el requisito del empadronamiento a todas las personas en situación de sin hogar.
Visibilizar la realidad de las mujeres en situación de sin hogar, a menudo invisible, violenta y desconocida, caracterizada por situaciones de mayor vulnerabilidad que los hombres.
El Informe “Política social y exclusión severa. Análisis y Perspectivas Comunitat Valenciana 2018”, del Observatorio de Investigación sobre Pobreza y Exclusión Social de la Comunitat Valenciana de la CEU UCH, Cáritas-CV y la Fundación Foessa, ha sido editado por Ana López Izquierdo, Enrique Lluch, María del Rosario Moreno y Minerva Saura.
