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jueves, 28 de marzo de 2024 | Última actualización: 21:00

Menys Comissions i més bous al carrer

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Wences Alós Valls. Vice-secretario Partido Popular Castellón

Ya ha terminado la temporada de conciertos, han pasado las fallas, ya abren las discotecas, pero continuamos sin “bous al carrer”. Pero tranquilos parece ser que el honorable President de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha constituido una comisión para estudiar un protocolo para poder hacerlos.

En Toledo ya se hacen encierros, ya se hacen bous al carrer y mientras en la Comunitat Valenciana, en Castelló, la provincia con más festejos de todas España hacemos comisiones ¿Por qué será?

Esta claro, el PSPV esta pagando el peaje a sus socios de gobiernos antitaurinos Compromis y Podemos y, con muy buenas palabras, les ha hecho el juego sucio: prohibir, castigar a la fiesta nacional. Se ha utilizado vilmente la pandemia para intentar acabar con nuestras tradiciones, para intentar acabar con el “bou al carrer”. Lo que no se han atrevido ha hacer de frente lo han hecho, sin ningún miramiento, utilizando la sensibilidad de los aficionados para con la sociedad por motivos del covid, y mientras se organizaban conciertos, carreras, partidos de futbol, fallas,…han intentado asfixiar al mundo del toro.

Los aficionados hemos sido temerosos y cautelosos porque parece ser que si organizábamos festejos taurinos nuestros pueblos pasarían directamente de la quinta ola a la novena ola. Pero ahora ya estamos hartos, a todos se nos ha quedado cara de tontos al ver como se ha permitido todo lo que les ha dado la gana menos el bous al carrer.

La mentira tiene los pasos muy cortos y todos los aficionados ya nos hemos dado cuenta de cual es la verdad, los únicos que no lo ven son ellos, los que han estado conforme y han sido cómplices de este castigo.

Ahora, nuevamente, la Generalitat nos trasmite que en el próximo decreto de medidas execpcionales, el 27 de septiembre permitirá els bous al carrer con unas normas de fácil aplicación, tal y como algunos exigimos en la reunión de Vila-Real a la Generalitat. Esperemos que, nuevamente, las promesas de la Generalitat no se queden en agua de borrajas y eEspero, que por el futuro de la fiesta, la memoria sea suficientemente larga como para que todos los que han intentado acabar con la fiesta lo acaben pagando en las urnas.