Blanca Marín y Empar Martínez han visitado una planta de l’Alcora junto a Pedro Riaza, secretario general de Ascer que les ha transmitido la incertidumbre del la industria azulejera
Castellón Información
Durante la mañana de hoy, Blanca Marín (Secretaria Autonómica de Economía Sostenible, Sectores Productivos y Comercio) y Empar Martínez (Directora General de Industria y Energía) han visitado una planta cerámica con sistemas de cogeneración y han podido conocer de primera mano las reclamaciones del sector en relación a esta tecnología, imprescindible para la industria.
Las representantes de la Conselleria de Industria se han desplazado hasta l’ Alcora para conocer de primera mano el funcionamiento de la cogeneración y ver cómo se aplica esta tecnología en el proceso productivo cerámico. En la visita, Blanca Marín y Empar Martínez han estado acompañadas por el secretario general de ASCER, Pedro Riaza, quien les ha trasladado las reivindicaciones que viene haciendo el sector sobre la cogeneración. El sector cerámico ha sido pionero en la aplicación de la cogeneración para aumentar la eficiencia y ahorro de sus procesos industriales. Sin embargo, actualmente la industria sufre una gran incertidumbre sobre la regulación e inseguridad ante el final de la vida útil de sus instalaciones de cogeneración, puesto que su futuro depende de ello.
Las industrias viven con mucha preocupación la incertidumbre en la regulación y la inseguridad ante el final de la vida útil de sus instalaciones de cogeneración, puesto que su futuro depende de ello. Las instalaciones de cogeneración que hay en el sector suman una potencia de 240 MW, un 22% del total habrán cumplido los 25 años de vida útil regulatoria establecida en su régimen retributivo en los próximos 3-4 años. Ello supone que estas instalaciones pasarán a percibir exclusivamente la retribución por la energía vendida a precio de mercado, lo cual las hace económicamente inviables, y por tanto la previsión es de parada paulatina de estas plantas. Para evitar su cierre, y con el fin de impulsar y fomentar realmente la competitividad energética, se hace imprescindible establecer el marco y las condiciones para poder extender la operación de dichas plantas, así como planificar nuevas instalaciones.
El nuevo régimen retributivo para las renovables y cogeneración de 2014 no cubre los costes de operación y mantenimiento de estas instalaciones, que ya vieron mermadas su competitividad por las medidas fiscales para la sostenibilidad energética que entraron en vigor en 2012 (impuesto al gas natural e impuesto a la generación eléctrica). Hay que establecer las condiciones e incentivos para la inversión y cambio de equipos (plan renove) y recuperar el reconocimiento por eficiencia energética en la retribución a la cogeneración.
