Son, sin duda, algunos de los trabajadores que más han sufrido los efectos del Covid durante el último año
Castellón Información
Los autónomos son, sin duda, algunos de los trabajadores que más han sufrido los efectos del COVID durante el último año. Con pérdidas de la recaudación que superan en muchos casos el 60% de los niveles prepandemia, algunos autónomos se encuentran en una situación desesperada desde finales de 2020.
Ayudas gubernamentales que no son suficientes o simplemente no llegan, por la infinidad de requisitos y documentación necesaria para acceder a ellas, los han llevado a buscar otras alternativas. La financiación bancaria, mucho más rápida y flexible, se ha convertido en la mejor forma de sobrellevar estos duros meses de crisis económica.
Pequeños emprendedores asfixiados por las deudas
Es conocido que la mayoría de los trabajadores autónomos se dedican al comercio y a otros servicios que se vieron obligados a detenerse durante los meses más graves de la pandemia, perdiendo gran parte, sino la totalidad, de sus ingresos. Por este motivo, las caídas en la actividad económica los afectan aún más que al resto de empleados por cuenta ajena.
Además, la pandemia ha dejado debilitada a una parte de la población que ya había perdido su fuerza en crisis anteriores. Se trata de trabajadores que han debido continuar pagando los impuestos correspondientes incluso sin facturar, y para quienes las políticas de ayuda no han sido lo suficientemente accesibles como para evitar que incurran en grandes deudas o pérdidas, que hoy en día alcanzan ya cifras elevadísimas para algunos de ellos.
Si bien se está recuperando el nivel de actividad previo a la cuarentena de marzo del año pasado, la situación general ha dejado a muchos autónomos al borde de la bancarrota y no pueden permitirse esperar. En estos casos, el acceso a la financiación en forma de préstamos personales puede ser la solución.
Préstamos personales online, ideales para autónomos y pequeñas empresas
Una solución para los autónomos que quieren ahorrarse el papeleo de solicitar un préstamo para empresas, o no tienen tiempo de esperar a que se resuelva su largo proceso de solicitud y aprobación, son los préstamos personales online. Los préstamos personales son la opción más conveniente para resolver el problema de dinero que pueden experimentar tanto los autónomos como las pequeñas empresas. Estos préstamos, de cantidades bajas y plazos de pago flexibles, están específicamente ideados para cubrir las principales necesidades de los emprendedores: pagos a proveedores, financiación para inversiones productivas, entre otros.
La ventaja de solicitar un préstamo personal online es que, según la entidad, no se necesita demostrar de una forma tan estricta la solvencia y la capacidad de pago. Si se acude a la banca tradicional se tendrá que aportar papeleo y enfrentarse a un exhaustivo examen sobre sus deudas anteriores, si existen. Algunas de las entidades que ofrecen financiación online lo hacen también para quienes figuran en ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito); es decir, tener deudas vigentes no necesariamente es una barrera como sí sucede en las entidades bancarias tradicionales.
Los plazos de los préstamos personales online son variables, al igual que las tasas de interés anual que proponen las diferentes entidades. Sin embargo, es posible acceder rápidamente a comparadores de ofertas y optar por el que sea más favorable para el cliente. La competencia entre las entidades no solo ha disminuido las comisiones asociadas a la gestión de los préstamos, sino que además ha empujado hacia abajo el tipo de interés de los mismos.
Los riesgos de solicitar un crédito durante la crisis
La financiación online puede ser una oportunidad para muchos autónomos de relanzar sus negocios o de mantenerse en pie mientras se espera el tan ansiado rebrote de la economía española. No obstante, endeudarse en un período como el actual trae consigo otros riesgos.
La devolución total de un préstamo personal suele ser un proceso a largo plazo. Es por ello que, ante el futuro económico incierto que atraviesa el país, es necesario no endeudarse en exceso y asegurarse de ser capaz de devolver la deuda antes de firmar el contrato con la entidad financiera.
