Enrique Domínguez. Economista
La estación intermodal de mercancías, que nutrirá al nonato corredor del Mediterráneo, está otra vez en el candelero; y no es porque haya cola de peticionarios para su uso porque, a estas alturas, no se sabe nada ni existe un proyecto, al menos, de estudio de demanda; no se sabe, ni aproximadamente, el volumen de mercancías que podrán pasar por sus andenes, su tipología y posibles empresas o sectores demandantes de sus servicios.
Y está en el candelero porque el ayuntamiento de Castelló de la Plana ha recibido del Consell la Declaración Ambiental y Territorial Estratégica que reduce los 2,7 millones de metros cuadrados previstos en el PGOU como suelo industrial en más de ochocientos mil. Parece que los ayuntamientos de Castelló y Almassora y entidades empresariales, como la CEV o la propia Cámara, se plantean recurrir esa decisión. Hay que indicar que en 2009 el Consell decidió la creación de un parque logístico en Castelló con 1,3 millones de m2.
Parece que se alega que, si se produce esa reducción, alguna gran empresa que se dice que está, en principio, interesada en ubicarse aquí, pueda renunciar o que otras que quisieran instalarse no lo hagan por esa disminución.
Y yo me pregunto, ¿es que esa gran empresa necesita todo el espacio?, ¿es básico que se instalen allí grandes firmas?, ¿el desarrollo futuro de la provincia se ha de basar en las grandes empresas que se puedan instalar o en todo un abanico de grandes, pequeñas o medianas firmas que sean dinámicas y con visión de futuro? ¿para qué puede servir tanto suelo industrial si el elemento básico para su desarrollo, el corredor ferroviario, está como está y no tiene visos de disponer de un carril de uso exclusivo para mercancías? ¿para qué tanto suelo industrial solicitado? ¿por si acaso?
Veamos cómo está el suelo industrial previsto en el entorno de la capital. Un caso previo: el municipio de Onda ha tenido, en mi opinión, una clara previsión de futuro desde hace años en cuanto a suelo industrial aprobando los polígonos SUR-13 y SUR-20; el primero se ha desarrollado y el segundo se ha paralizado por falta de un nuevo promotor. El SUR-13, tras bastantes años poco ocupado, empieza ahora a estarlo por haberse ubicado en él una gran firma multinacional de la que no está claro donde declara sus impuestos y en la que habrá que ver qué tipos de trabajadores demanda y la calificación laboral de los repartidores; no serán de alta tecnología seguramente. ¿Es ese el futuro del desarrollo industrial?
De Almassora, si solicita suelo industrial en su término en el entorno de la estación, habría que señalar que junto al polígono Camí Fondo existe desde hace bastantes años un amplio espacio de suelo urbanizable pormenorizado industrial pendiente de desarrollo urbanístico, que se extiende hasta la autopista (el SUPOI-9), y que, por no desarrollarse, aunque mantiene la calificación de industrial, los titulares de las fincas pagan el IBI como rústico.
Y Castelló tiene desde 2003 el Parc Castelló listo para que algún promotor se decida a ponerlo en marcha, pero ahí está. ¿Es, por tanto, fundamental tener todo el suelo industrial previsto, por si acaso? ¿es, repito, el futuro del desarrollo industrial y económico de la provincia la captura de grandes firmas o, en cambio, debería serlo el fomento de la investigación e innovación entre los cientos de pequeñas y medianas empresas y entre las que están trabajando en lo que serán los nuevos empleos del futuro, en lugar de pensar solamente en sectores industriales ya maduros?
¿Realmente es pensar en el futuro exigir más metros cuadrados en lugar de saber qué demanda potencial tendría esa estación y el endeble corredor que no termina de crearse? ¿no habría que invertir, de verdad y de una vez por todas, en mejorar el tejido innovador e investigador de los sectores que tenemos, en fomentar esas empresas que están ya trabajando en esos empleos del futuro, muchos de los cuales aún no se conocen? ¿sabemos lo que queremos o solo nos dedicamos a cumplir con nuestro cargo? ¿Y usted qué opina?
