Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
Una vez llegado al Gobierno, Rajoy no ha dejado de bailar el popular baile que se inmortalizó en la España de los años sesenta del siglo pasado.
Las personas de mi generación nunca olvidemos aquel:
“Izquierda izquierda, derecha derecha ,
adelante y atrás…..un dos tres”.
Esta semana, ‘Montoro y sus muchachos’, cual grupo ye-ye han emprendido otro baile de ese tipo, con relación a la fiscalidad en la venta de los pisos usados de segunda mano, para viviendas compradas antes de 1995 sin que nadie llegue a comprender su brutal cambio impositivo, cuando siempre fue al revés.
Recuerdo haber vendido uno en los años noventa, que lo había comprado muchos años antes y prácticamente la venta estaba exenta de impuestos, por haber aguantado la propiedad durante bastante tiempo e imaginaba que eso se hacía en atención a los muchos impuestos municipales y nacionales, pagados durante el curso de esos años y a no haber especulado con el mismo, pagando religiosamente el Impuesto de Patrimonio correspondiente.
Ahora estos ingenieros de las finanzas españolas, con una voracidad impositiva incomprensible, por lo visto consideran mucho mas lógico y sensato que se coloquen en el mercado los millones de pisos surgidos de la burbuja inmobiliaria promovida por ellos mismos y sus ‘ad lateres’ de la conocida como ‘casta política del bipartidismo’ para favorecer a quienes generaron tantos problemas, con cargo al bolsillo de los españoles que canalizaron sus ahorros y la tranquilidad para su vejez en la compra de una segunda o tercera vivienda, que les garantizaran una vejez tranquila, mucho antes de crearse la burbuja.
Son realmente repugnantes en sus actitudes y supongo que en el tramite parlamentario en el Congreso y el Senado de tan absurda Ley, acabaran derogándola incluso antes de publicarla en el BOE pues no tiene ni pies ni cabeza lo que quieren hacer.
Y es que Rajoy, no necesita oposición para perder las próximas elecciones.
Sus despropósitos, su voluble ánimo en promover, publicitar y pulsar el ánimo de la opinión pública antes de oficializar sus proyectos, discurren parejos a su torpeza y falta de criterio para analizar los pros y los contras de todos ellos.
Parecer ser que casi todos los grupos parlamentarios han puesto el grito en el cielo, al conocer la barbaridad que se estaba cociendo, mientras propagan a bombo y platillo que van a bajar los impuestos durante el presente año y en 2015, de cara a las elecciones.
¿Acaso las trasmisiones patrimoniales de bienes devaluados con el paso del tiempo, no están sujetas a esos impuestos que dicen bajar y los suben exponencialmente?
¿Por qué se empeñan Rajoy y Montoro en insultar la inteligencia de los españoles?
No han recortado ni uno solo de los miles de millones malversados en gasto público innecesario, y encima nos ametrallan a nuevos impuestos y nos suben los tipos de los ya existentes.
Cada día aparecen nuevos casos de corrupción en los medios de comunicación, que afectan a todos los partidos y sindicatos o por lo menos a miembros muy destacados de todos ellos.
Y uno se cansa de esperar a que les obliguen a esa manada de mal nacidos a devolver lo que han robado o malversado al mismo tiempo que entran en prisión para cumplir sus condenas, pero…..ni lo uno ni lo otro.
Hoy por ti mañana por mi, todos siguen durmiendo en sus casas, mientras la gente honrada tiene que soportar la humillación de verles alternando con los asesinos de ETA en muchas instituciones, nos sorprenden abortando su propia Ley del Aborto y les vemos alardeando del desconocimiento de sus delitos, cuando por su formación fiscal y financiera y los cargos que ocuparon, estaban obligados a conocer al dedillo todas esas situaciones.
Ya está bien señor Presidente.
No va a poder ganar las elecciones de ningún modo si sigue por ese camino, y eso no se lo digo hoy, ya llevo tiempo diciéndole que su labor de Gobierno ha sido decepcionante e incomprensible, pero cada día que pasa y cada nueva decisión que toma, sólo le sirve para ridiculizarse más a si mismo y conseguir perder cientos de miles de votos, de gente que confió en usted, y ahora lamenta profundamente haberlo hecho.
No se burle más de los españoles, deje de bailar la yenka, y abandone su cargo, pues ha demostrado no servir para administrar los destinos de España.
Ningún Presidente de Gobierno en la España democrática, había perdido tanto como pierde usted en menos de una Legislatura, ni siquiera ese indigente intelectual y político que era Zapatero le superó en sus errores y desatinos.
Sólo le salva en parte su gestión macroeconómica, pero eso no basta.
Está fracasando rotundamente, y acabará por hundir el proyecto común de todos los españoles, por su tibieza, sus mentiras y el incumplimiento de todas sus promesas, antes en la Oposición y ahora en el Gobierno.
Quien no sabe marcarse un camino recto, y cumplirlo y hacerlo cumplir a sus conciudadanos, no merece ser presidente de un gobierno, y usted ha demostrado no merecerlo.
