Iván Sánchez Cifre. Alcalde de Sant Jordi
Los dos últimos años han supuesta una durísima prueba que han puesto de manifiesto una realidad indiscutible: Sin salud no hay nada.
Por eso, desde el Ayuntamiento de Sant Jordi estamos especialmente sensibilizados acerca de aquellos problemas que afectan a nuestros vecinos vinculados a la sanidad. Y lo cierto es que los últimos meses se suceden sus quejas por las deficiencias en el servicio telefónico de atención al paciente cada vez que tienen que solicitar cita para ser atendidos por algún problema de salud.
Fruto de ello, esta misma semana he mantenido una reunión con los principales responsables de la Conselleria de Sanidad en nuestra comarca para intentar buscar una solución que no perjudique a nuestros vecinos. Y por eso, aunque se trata de una competencia exclusiva de la Generalitat Valenciana, hemos decidido en el Ayuntamiento de Sant Jordi poner en marcha una campaña informativa entre los vecinos del pueblo para colaborar con la Conselleria de Sanidad a la hora de mejorar el servicio de atención al paciente.
Hay que recordar que ya a finales de enero, decidimos asumir el servicio de atención a los pacientes del pueblo ante la incapacidad de la Generalitat para prestarlo de forma eficiente y las quejas de muchos vecinos por la deficiencia en el servicio. Por eso contratamos entonces a una persona para gestionar y atender las citas del consultorio para mejorar el servicio a todos los vecinos. Llevaba trabajando desde el 14 de enero y está atendiendo entre 60 y 80 llamadas al día, en horario de 8 a 15 horas, lo que confirmaba la necesidad que había de suplir este servicio a nivel municipal pese a depender este trabajo de la propia Conselleria de Sanidad y de la Generalitat Valenciana.
Pero apenas unos días después la Generalitat decidió asumir al fin su responsabilidad y designó a una persona para que atienda las llamadas de los vecinos que necesiten ser atendidos en el consultorio clínico del municipio. Algo que se sigue demostrando como insuficiente. Por eso confío en que la Generalitat coja el toro por los cuernos y resuelva un problema que realmente perjudica a los vecinos donde más duele: en su salud.
