Iván Sánchez Cifre. Alcalde de Sant Jordi
Hay debates y temas que vuelven una y otra vez de forma periódica al relato mediático de acuerdo al interés de unos pocos de desviar nuestra atención de otros temas. Algo así ocurre con la Caza.
Alto y claro: la caza es parte de nuestra cultura. Es motor económico. Sólo en la provincia de Castellón somos 12.000 federados, 40.000 en la Comunitat Valenciana. La caza es garantía de sostenibilidad en nuestra tierra.
Que se lo pregunten a los ayuntamientos y a los vecinos de municipios con superpoblación de cabras, conejos o jabalíes, los problemas con los que conviven en su día a día. Enfermedades, invasión de cultivos, problemas con el ganado, inseguridad vial, etc.
En Sant Jordi lo tenemos claro, y nos hemos convertido en el primer municipio de la Comunitat Valenciana que pide que la práctica cinegética se considere Bien de Interés Cultural (BIC). Pedimos que se retire el Anteproyecto de la Ley de Protección y Derechos de los Animales. Defendemos que tiene que consensuarse con el sector antes de presentarse.
Y defendemos igualmente sin ningún tipo de complejos la honorabilidad de los cazadores. Ya está bien de estigmatizar y de recurrir a tópicos para definirnos. Somos personas conocedoras de la montaña, arraigados a nuestro territorio, personas que quieren la naturaleza y la conocen. Pisamos nuestros términos municipales y cuidamos del entorno de nuestros pueblos.
Como decía al principio, ya está bien de que unos pocos manipulen la opinión pública reduciendo al absurdo realidades mucho más complejas. Ya está bien de demonizar una práctica que es cultural, que es sostenible y que es económicamente positiva para consolidar población en nuestro territorio.
Queremos montes sostenibles, no selvas descuidadas e impracticables que es en lo que se está convirtiendo nuestra masa forestal. Señores gobernantes de la Generalitat y del Gobierno, escuchen a los cazadores y aprendamos todos juntos, pongamos en valor lo que somos y miremos al futuro con paso firme.
