Izquierda Unida presentará una moción al próximo pleno del Ayuntamiento para recuperar ‘El Lluent’ de Castellón, o lo que es lo mismo, toda la zona de afloramientos hídricos que se encontraba donde hoy se ubica el aeródromo de Castellón. La concejal, Carmen Carreras justifica esta petición, en la demanda de que se acabe con la especulación inmobiliaria, para promover un turismo de espacios naturales. Pero... ¿Sería posible devolver a este espacio lo que fue hace cien años?
Esperanza Molina/Castellón Información
Pedir el respeto a los espacios naturales, es una cosa, pero demandar que todo vuelva al origen de las cosas es otra muy distinta y no siempre es posible, y aunque lo fuera, ¿se ajustaría a la realidad histórica del momento?.
Castellón, como otros municipios cuya orografía se encuentra franqueada por una línea montañosa a sus espaldas, y un desnivel pronunciado hasta la línea de costa, es objeto de un proceso natural por el que el agua caída en las montañas tiende a aflorar cuando baja la cota del terreno, cerca ya de la playa.
En Valencia este efecto es el más evidente, con la Albufera, pero Castellón también tuvo su propia ‘albufera’, solo que aquí, el afloramiento hídrico era menor, y se llamaba ‘El Lluent’. Y no solo afectaba al aeródromo sino también a gran parte de la Marjalería, con zonas situadas muchas veces por debajo de la cota cero del nivel del mar.
Sobre esos terrenos se han realizado multitud de actuaciones. En su día, el cultivo el cáñamo, fundamental porque proporcionaba la mayor parte de la cordelería de la Armada Española… Posteriormente, el arroz. Y con el siglo XX, la intrusión de agua salada, la desecación de los terrenos del Lluent mediante toda una red de tuberías subterráneas que costaron una verdadera fortuna y que mantiene a duras penas el Coto Arrocero; la instalación del Aeródromo de Castellón; y finalmente la reurbanización de la Marjalería convirtiendo los antiguos masets de labranza en viviendas residenciales para el verano, o para todo el año.
Izquierda Unida ha comunicado que presentará una moción al próximo pleno del Ayuntamiento para la recuperación del antiguo ‘Lluent’ de Castellón, que ellos denominan el ‘aiguamoll’ del aeródromo.
La concejal Carmen Carreras justifica esta moción, en la denuncia de que se está llevando a cabo una política incontrolada de especulación urbanística, que ha modificado completamente los espacios naturales del litoral, para favorecer un turismo de sol y playa.
Las continuas pretensiones municipales y autonómicas, para reconvertir los terrenos del Aeródromo en zona turística, parque de atracciones (Wather Front), Ciudad de las Lenguas, o espacio recreativo de atracción turística, han sido denunciadas por Izquierda Unida, como una forma más de basar la economía y el futuro de la ciudad en un desarrollo inmobiliario sin control.
Que ni el Ayuntamiento ni la Generalitat tienen claro el futuro de la zona del aeródromo, parece una certeza; máximo cuando cualquier proyecto de índole cultural requiere una inversión privada que de momento no ha encontrado ‘paganos’ que la respalden. Pero ese cuadro, sigue tentando al sector inmobiliario, aun cuando la misma Conselleria ha alertado que, por tratarse de un ‘Aiguamoll’ (zona de afloramientos hídricos) no permitiría este tipo de uso.
La propuesta de Izquierda Unida, con todo, tampoco supone una solución viable. Una cosa son los recuerdos que se endulzan con el paso de los años, y otra las consecuencias reales de la propuesta. Volver a dejar todo como estaba hace cien años, no es practicable. Y en caso que lo fuera, que se recuerde también la parte negativa, como lo que fue la insalubridad de la zona, las plagas de mosquitos, y la falta de dinero para mantener ese ‘parque natural’ saneado.
Y para muestra un botón. El Parque Natural de la Ribera de Cabanes, que viene a ser la reserva espiritual de la ecología litoral de Castellón, ha sido protestado por todos los municipios de su entorno, porque genera plagas de mosquitos e insalubridad que no se tratan porque no hay dinero para ello.isaje establecerá los principios, estrategias y directrices que permitirán adoptar medidas específicas destinadas a la catalogación, valoración y protección del paisaje en el ámbito municipal.
