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El Colegio Oficial de Médicos de Castellón se une, hoy jueves 20 de marzo, a las celebraciones del Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario con el objetivo de concienciar a los profesionales que trabajan en el entorno de los servicios de salud y sensibilizar a las administraciones públicas y a la sociedad en general ante este grave problema que requiere de la unidad de todos. Una lacra que sigue presente hoy en día, si bien en los últimos años se ha evidenciado un claro retroceso en el número de casos registrados en la provincia, pasando de los 15 en 2010 a los 2 del pasado 2013. Recientemente se ha registrado la primera sentencia que considera la agresión como delito y no como falta.
El Juzgado de lo Penal número 3 de Castellón dictó el pasado mes de enero la primera sentencia en la provincia con pena de cárcel a un acusado de agredir físicamente a un facultativo durante el ejercicio de la profesión. A pesar de que la sentencia ha sido dictada recientemente, los hechos se remontan al año 2009 cuando un joven propinó varios puñetazos en el pecho a un médico de urgencias. La sentencia fija 6 meses de cárcel, recoge atenuantes y una multa de seis euros al día durante un mes y considera por primera vez la agresión a un médico como un delito de atentado contra funcionario público en el ejercicio de sus funciones.
El caso fue llevado desde sus inicios por los servicios jurídicos del Colegio de Médicos, que esperan, a lo largo de 2014, otros dos juicios que podrían acarrear penas de prisión para los agresores. Cabe recordar que la lucha contra las agresiones en el ámbito sanitario ha sido una de las principales preocupaciones del órgano colegial a lo largo de los últimos años. Así, el Colegio ha impulsado un observatorio de agresiones y un protocolo de actuación con el objetivo de ofrecer atención inmediata a los médicos que hayan sido víctimas de una agresión, ya sea física o verbal. Asimismo, los contactos y la coordinación con la fiscalía han sido constantes. En este sentido, el Colegio agradece el compromiso e implicación de la fiscalía de Castellón para evitar estas desagradables situaciones, que al final son sufridas, no solamente por el personal sanitario sino también por los propios pacientes.
Menos casos
La provincia de Castellón ha registrado en los cuatro últimos años un descenso sensible en el número de expedientes iniciados por agresiones a médicos. No obstante y durante años, ha sido una de las provincias que mayor conflictividad ha registrado. Por ejemplo, en 2010
Castellón era, en términos porcentuales, la tercera provincia con más agresiones en el ámbito sanitario con un total de 15 (es decir, casi 7 casos por cada mil colegiados). Sólo un año después, Castellón se situaba entre las provincias con menor conflictividad, con 4 casos. Esta tendencia se ha mantenido a lo largo de los últimos ejercicios: 5 casos en 2012 y 2 en 2013. En lo que va de año, se han registrado otras dos agresiones a médicos. La provincia sigue, de esta forma, la tendencia a nivel estatal, donde el descenso en el número de casos ha sido constante desde 2011: 493 casos aquel año, 416 en 2012 y 354 el pasado 2013. En cuanto al número de agresiones por cada 1.000 colegiados, la provincia se situaba en 2013 muy por debajo de la media estatal (0,9 en Castellón por los 1,52 de media en España o los 1,83 en la Comunitat Valenciana).
Las razones a este descenso en el número de agresiones registradas son múltiples: “Por un lado, el trabajo de concienciación que hace el Colegio, instalando carteles en todos los centros sanitarios para alertar de que la institución actuará, va calando entre la sociedad”, explica el responsable de los servicios jurídicos del Colegio de Médicos, Miguel Manero. Asimismo, el hecho de que se endurezcan las penas y de que aparezcan noticias relacionadas “hace que el agresor se lo piense dos veces al ser consciente de que la acción puede acarrear consecuencias graves”, señala Manero.
Con todo, el asesor jurídico del Colegio asegura que no se debe bajar la guardia, ya que puede ocurrir que los casos registrados representen sólo la punta del iceberg. En muchos casos, el médico víctima de una agresión no se siente con fuerzas para iniciar un proceso desagradable. Con el objetivo de prestar el máximo apoyo al médico en una situación tan complicada, el Colegio de Médicos dispone de un protocolo que garantiza la atención inmediata así como el asesoramiento y la orientación a los profesionales que hayan sido víctimas de agresión. Además, y en el caso de que el médico agredido determine seguir con la denuncia, es el propio Colegio de Médicos el que, a través de su servicio jurídico, se persona como acusación con el fin de salvaguardar la seguridad y la confidencialidad del médico.
