El objetivo es evitar la acumulación de este residuo en los puntos de recogida y si el resultado es positivo se ampliará a las costas norte y sur
Vinaròs pondrá en marcha un plan piloto para la recogida puerta a puerta de los restos de poda de viviendas particulares en la zona de la ermita. El Ayuntamiento, a través de la concejalía de Obras y Servicios, pondrá en marcha este nuevo servicio con el fin de garantizar la gestión correcta de estos residuos.
Hay que destacar que en muchos casos los puntos de recogida disponibles para tirar los restos de poda, situados en las costas norte y sur y zona de la ermita, quedan saturados, hecho que genera malestar entre los vecinos y ofrece mala imagen de la localidad, y con esta nueva iniciativa se quiere dar una solución a esta problemática.
El concejal de Obras y Servicios, Josué Brito, explicado que estos puntos de recogida de restos de poda están dirigidos para los vecinos particulares y no para las empresas de jardinería, que tienen que tirar el residuo al ecoparque o gestionarlo con una empresa especializada. En este sentido, señalaba que “este mal uso de los puntos produce su saturación y con el programa piloto que pondremos en marcha pretendemos evitar esta problemática, al mismo tiempo que mejoramos el servicio”.
Prueba polito
La prueba de este nuevo servicio se realizará en la zona de la ermita, en las urbanizaciones del Estret y La Closa, con anulación de los puntos de recogida y puesta en marcha del servicio de puerta a puerta, detallaba el edil.
Brito apuntaba que para disponer de la prestación habrá que presentar una instancia a la Oficina de Información y Atención Ciudadana o a través de la sede electrónica, aportando los datos personales y el catastro de la vivienda.
Entonces se facilitará un saco con capacidad para un metro cúbico para tirar los restos de poda. Una vez el vecino haya realizado el mantenimiento de su jardín, podrá telefonear para solicitar el servicio de recogida, que será el encargado de vaciar el saco y devolverlo al vecino.
Brito señalaba que en los próximos días los vecinos de la zona de La Closa y el Estret recibirán una notificación al correo para informarlos de la puesta en marcha del programa y de cómo pueden solicitar el servicio.
El edil insistía “se trata de una prueba piloto con el objetivo de adaptarse a las necesidades de los vecinos y entonces extenderlo de forma progresiva al resto del municipio”.