Ximo Tirado. Director de Castellón Información y Vila-real Informació.
Es un deseo pero también de justicia, por méritos propios y trayectoria, que el Villarreal Club de Fútbol SAD esté y juegue la final de la Europa League que se disputará el 26 de mayo en el Arena Gdansk en Polonia. El partido de ida en ‘El Madrigal’, yo así le sigo llamando, ante el Arsenal no ha hecho justicia por lo que se disputó en el terreno de juego. Un 2-1 es una ventaja corta y peligrosa, pero la esperanza es lo último que se pierde y puede ser suficiente para pasar la eliminatoria y jugar una final, sería la primera de la historia, ente el Manchester United que vapuleó al Roma.
La verdad es que el penalti que pitó el árbitro Artur Manuel Ribeiro, del comité portugués, fue de risa. Y esta circunstancia puede influir y mucho en el devenir de la eliminatoria. No es de recibo que colegiados como este sean los encargados de impartir justicia en partidos tan importantes como un Villarreal-Arsenal.
Mirando el partido de ida de la semifinal me vinieron muchos recuerdos de cuando realizaba las crónicas del Villarreal en Tercera División, Segunda B y Segunda, y también de la semifinal de la Liga de Campeones que jugamos ante el Arsenal hace ya unos cuantos años. Estuve en Highbury y también en El Madrigal. Y fue una oportunidad perdida. Pero ahora tenemos otra y hay que aprovecharla, por difícil que resulte. Y es el momento, aunque sea sin aficionados, para que el Villarreal juegue una final europea.
Y también me vinieron a la memoria dos compañeros, quizás mejor decir amigos por las horas que compartimos hablando del Villarreal en una tertulia radiofónica durante varias temporadas, Juan Bautista Catalán Mínguez y Pepe Chiva. Periodistas, cronistas del Villarreal y, sobre todo, que querían al conjunto amarillo. Pues por ellos dos también el Villarreal tiene que llegar a la final. Y por Pascual Font de Mora y por los propietarios actuales del club. Y como no, por la afición. Que siempre ha confiado en este equipo y que ahora sigue empujando para que el sueño de convierta en una realidad.
Tenemos que intentarlo y lo conseguiremos. El Villarreal tiene que estar en la final de Gdansk. Y necesitamos que los jugadores se impliquen, si cabe un poco más, para ganar en el Emirates Stadium de Londres, ya que detrás de todos ellos está una ciudad, Vila-real, una afición que sufrirá desde casa, y como no, esperemos todos que esta vez nuestros patronos, Sant Pasqual y la Mare de Déu de Gràcia, nos eche una mano y la ilusión y el sueño se hagan realidad.
Nos vemos, aunque no podamos estar, en Gdansk, y hagamos historia, por el Villarreal Club de Fútbol y por Vila-real.
