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Uno de los objetivos del actual equipo de gobierno de la Vall d'Uixó y, en concreto, de su área de cultura es apostar por la conservación de "nuestro patrimonio histórico y cultural, tanto material como inmaterial, en primer lugar, porque es parte del pasado de todos los valleros y valleras y debemos velar por mantenerlo vivo, y en segundo lugar, porque parte de este pueda ser utilizado en el futuro Museo de Historia de La Vall", ha explicado el concejal de Cultura, David Lluch. Y es que este es "uno de nuestros proyectos más ambiciosos y que servirá no solo para dar a conocer nuestro pasado, sino también como motor económico y turístico de nuestra localidad".
A este respecto, entre el 6 y el 17 de junio se reunió a un equipo compuesto por trabajadores del Museo, del Archivo Municipal y de la Brigada, así como a varios voluntarios que colaboran con el Museo, para rescatar todo el material que quedara en las naves de curtidos de Imepiel, antigua Fábrica Segarra.
De la nave primitiva, donde estuvo el primer laboratorio y el despacho original de Silvestre Segarra, se ha rescatado un rótulo en azulejos de estilo modernista y la puerta de madera de la entrada, que también posee valor artístico. Del laboratorio moderno, se han rescatado tintes en polvo, productos químicos, matraces, recipientes e instrumental técnico, así como un horno de alta temperatura. De la oficina del laboratorio se han sacado cuatro archivadores con documentación diversa que se está estudiando en estos momentos y cincuenta cajas con muestras de pieles. Del resto de la fábrica, dos bombos de madera que se utilizaban el el proceso de tintado de las pieles, uno pequeño para pruebas y otro mediano. Todo este material ya se encuentra en los almacenes municipales y será debidamente estudiado y catalogado.
Además de todo ello, Javier Debón, actual propietario del inmueble, ha facilitado un lote de documentación técnica de la maquinaria existente, material que "en un futuro podría servirnos para reproducir virtualmente tanto los procesos de tratamiento de las pieles y fabricación del calzado, como las máquinas que se utilizaban para ello", ha señalado Lluch. Por su inestimable colaboración en todo este proceso, el Ayuntamiento de la Vall ya ha hecho llegar por escrito el agradecimiento de la ciudad a Javier Debón, "conscientes como somos de la importancia del patrimonio que hemos podido recuperar".
Por último, añadir que se han tomado gran cantidad de tomas fotográficas y de vídeo para poder, en el futuro, realizar un documental o, como mínimo, conservar un documento gráfico que inmortalice un lugar tan relevante para nuestra historia como fue la Fábrica Segarra.
