Las vecinas acudían allí antiguamente para llenar sus cántaros de agua para uso doméstico
Castellón Información
El Ayuntamiento de Vall d’Alba ha retaurado la ‘sénia’ que existe en el paraje del Regall, frente a las piscinas municipales. Se trata de uno de los elementos tradicionales y autóctonos que existes en el término municipal, y que ahora el equipo de gobierno de la alcaldesa, Marta Barrachina, recupera y pone de nuevo en valor, “para que siga formando parte de la memoria histórica de los valldalbenses”.
La ‘senieta’ tiene un gran valor sentimental para el municipio, ya que se trata del punto al que acudían antiguamente las vecinas para llenar sus cántaros de agua para el consumo doméstico: habitualmente dos, uno en la cabeza y otro apoyado en la cintura, para optimizar el trayecto, ya que entonces las viviendas carecían en su mayoría de agua potable.
La alcaldesa, Marta Barrachina, ha visitado el resultado del proyecto de restauración junto al primer teniente alcalde de Vall d’Alba, José Manuel Torner. Los trabajos han consistido en sacar el ladrillo que permanecía oculto bajo las capas de otros materiales con los que se había enlucido con el paso de las décadas, además de remozarla por completo, para que la infraestructura sea más compacta y resistente. La actuación se ha rematado con la instalación de un cubo que ha sido donado por la vecina María Dolores Ribes.
Barrachina destaca que la recuperación de la sénia forma parte de la serie de actuaciones que desde el Ayuntamiento se van acometiendo periódicamente para recuperar las infraestructuras hídricas que han marcado la etnología de Vall d’Alba en su devenir histórico. Entre estas se puede destacar la recuperación de la noria y la caseta que hay junto al camino Regall, o el horno moruno y el aljibe de la Pelejaneta, así como los lavaderos del Pou de Beca.
