Adrián Casabó Martín. Presidente del PP de Vila-real. Vicesecretario del Partido Popular de
Castellón.
Que en la Comunitat Valenciana las rentas más bajas sean las que menos impuestos paguen de España. Ese es el compromiso de Carlos Mazón, presidente del Partido Popular de la Comunitat y pronto también el presidente de todos los valencianos. Vivimos un momento difícil, en el que muchas familias están viendo como el aumento de los gastos en sus hogares, pongamos como ejemplo el desorbitado precio de la luz o el gas, suponen una asfixia para la economía doméstica.
Por eso, se necesitan medidas valientes. El plan anunciado por el presidente Mazón contempla una reducción de todos los impuestos sobre los que se tiene competencias en la comunidad autónoma. Una apuesta, como ya ocurre en otras autonomías gobernadas por el PP, por rebajas fiscales que ayuden de manera especial a quien más lo necesita.
No podemos seguir perdiendo competitividad, ya que eso está lastrando nuestra capacidad de crecimiento y generación de empleo. Con esta reducción o incluso eliminación de algunos impuestos se consigue un mayor dinamismo económico, más empleo y más oportunidades de futuro para todos. Subir impuestos, algo que encanta a los gobiernos socialistas, supone más paro y, por tanto, más pobreza.
En la reforma fiscal que planteamos desde el PPCV, además de la bajada de los tipos, vamos a ampliar por primera vez y hasta un 10%, que es lo que permite normativa del IRPF, para rentas inferiores a 50.000€, el mínimo personal, de 5.550€ a 6.105€, que es la parte del salario neto (base liquidable) que no se somete a tributación para satisfacer necesidades básicas personales y familiares. Un ahorro de hasta el 31% de rebaja fiscal en las rentas más bajas.
Así, un salario bajo de 15.000€ se ahorraría un 31,4% respecto a lo que paga hoy con Ximo Puig. Pasa de pagar 233 euros a 159 euros. O un joven con unos ingresos totales de 14.225€, con Puig paga 51,68€ mientras que con nuestra reforma no pagaría nada, dejaría de cotizar.
Necesitamos de un liderazgo fuerte como el de Mazón, que a diferencia de la sumisión a Sánchez del gobierno de Puig, sea capaz de reivindicar en Madrid aquello que necesitamos y merecemos los valencianos. Una apuesta valiente para que la Comunitat vuelva a ser referente en el conjunto del país y termine con el ninguneo al que nos está sometiendo el gobierno socialista.
