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Borriana ha descubierto tres galerías nuevas en el refugio antiaéreo de la Guerra Civil ubicado en el camino de Onda. El concejal de Patrimonio, Vicent Granel, ha asegurado que se trata de un descubrimiento muy importante y ahora el Ayuntamiento estudiará la posibilidad de continuar los trabajos para descubrir cuales eran las dimensiones reales de este refugio construido durante la Guerra Civil Española.
Las tres galerías descubiertas a raíz de las excavaciones han aparecido después de diferentes trabajos de excavaciones que “podrían tener continuidad más allá a lo largo de esta zona de la localidad, de la que desconocemos planos y hacia donde se dirigen', asegura Granel.
El Equipo de Gobierno apostó hace un mes por continuar con las excavaciones en este proyecto que realiza actualmente la Universitat Politècnica de València bajo la dirección del arquitecto, Ivan Cabrera. Los trabajos consisten en hacer un estudio de estabilidad estructural y un proyecto de adecuación con objeto de determinar el alcance y las dimensiones reales del refugio antiaéreo. El objetivo es conocer cual era la verdadera dimensión del refugio que tiene su comienzo en la iglesia de Sant Josep de los Carmelitas y que discurre de manera subterránea hasta más allá del quiosco de la música, situado en el Camino de Onda.
El concejal de Patrimonio, Vicent Granel, ha destacado que “el Ayuntamiento estudia prolongar los trabajos con el objetivo de poner en valor esta parte del patrimonio histórico de la ciudad y hacerlo visitable turísticamente'', con la certeza que “estamos conociendo parte de nuestra historia paso a paso, puesto que hasta el momento se desconocía la existencia de la continuación de las tres galerías que han aparecido”.
Hay que recordar que la entrada a este pasaje se encuentra en la puerta de la iglesia de Sant Josep. Aquí hay un acceso a un primer tramo de escaleras y una pasillo con muros levantados en forma de zigzag que tendrían la finalidad de frenar el impacto de las ondas expansivas durante los bombardeos de la guerra. A continuación, el refugio discurre por una galería de 19 metros de longitud con pendiente descendente que da paso a un segundo brazo de 17 metros, que está falcado en la parte final por unos puntales y toda una serie de desprendimientos de tierra.
“Precisamente, el objetivo de esta primera actuación está siendo conocer la longitud real de este brazo, mediante la retirada de áridos”, destaca el concejal. A partir de aquí, se trata de averiguar la dirección de las diferentes galerías, cámaras, cañerías de ventilación o salidas a otras calles en este refugio antiaéreo, construido durante la Guerra Civil en el camino de Onda de Borriana.
Granel destaca que “el informe preliminar del arquitecto determina que la obra fue realizada con una gran calidad y perfección geométrica y con una depurada técnica constructiva y que el proyecto inicial confirma que se hizo así en su día para garantizar al máximo la seguridad de los ciudadanos mientras se refugiaban de las bombas durante la guerra”.
