Pues déjame decirte algo ....
“Todos en ocasiones buscamos un culpable, menos a nosotros. Y eso, amigos empresarios y directivos, es el verdadero síntoma de una cultura tóxica.”
El otro día, más concretamente la noche anterior al examen, un alumno me contactó angustiado. No había aprobado ni una sola asignatura de la carrera, pero había pasado la noche estudiando. Su argumento: “Si no apruebo al menos una asignatura de la carrera, me quedo sin beca y pierdo la oportunidad de seguir con estos estudios”. Me puso toda la carga y responsabilidad para que le aprobara. Lo más gracioso es que solo había asistido el día de la presentación de la asignatura y no lo ví más durante todo el curso.
Pero la universidad, no es un caso aislado. Recientemente, un empleado me comentaba un clásico en muchas empresas: "cada verano tenemos un problema de personal", y en lugar de abordar fallos estructurales, la Dirección siempre descarga la presión en él para que doble turnos. Si no, es “un mal compañero”. Cuando no se reducen las libranzas, trabajas más Domingos porque no se contrata, doblas turnos, se atrasan las vacaciones, ... ah y como no cedas es que no te implicas lo suficiente!!
Tendemos a responsabilizar a otros por nuestros fracasos.
¿Por qué?
Porque es más fácil.
Eso da lugar a entornos tóxicos: docentes, managers o empleados soportan presiones que son externas a ellos, y los verdaderos responsables se esconden, mientras la presión recae en quien menos culpa tiene.
Necesitamos líderes y organizaciones que se hagan cargo de su parte. Que identifiquen problemas estructurales y los resuelvan. No que trasladen la presión al eslabón más débil.
Permíteme darte unas cifras que lo dicen todo:
- En España, la rotación laboral entre trabajadores permanentes se ha duplicado tras la reforma laboral, y más de la mitad de los contratos fijos desaparecen en menos de un año.
- En enero-marzo de 2025, más de 3,4 millones de personas cambiaron de empleo en España.
- En sectores estacionales, la rotación de empleados a tiempo parcial supera el 5 % en verano, comparado con el 2,8 % del resto del año.
¿Se está gestionando la rotación de verano, los abandonos académicos o la falta de personal en tu organización o por el contrario estáis culpando a los demás antes de mirar la raíz del problema?
Detrás de cada fallo empresarial hay responsabilidad propia. Descargarla en otros es cómodo, pero destruye la moral y mina la confianza. Asumirla, en cambio, fortalece la cultura, motiva al equipo y fideliza talento en el largo plazo.
¿Qué crees que pasaría si hicieras los deberes durante todo el año, no la noche anterior como ese mal estudiante mío, o cuando llegan los picos de venta como el verano y no tenemos gente? En lugar de pedir "más" a tu plantilla, cada vez que tienes un problema, soluciona el problema de raíz. Y si necesitas ayuda pídela.
Saludos cordiales, Javier Giménez Divieso www.javiergimenezdivieso.com
































