Los precios de alquiler de vivienda y alojamiento, los alimentos y el calzado así como los bienes para el hogar, principales factores que determinan el incremento
La variación anual del IPC en la provincia de Castellón se sitúa en el mes de julio en un 3,6, por encima de la media de la Comunidad Valenciana, que es de un 3,2, y sensiblemente superior al de la media nacional, que es de un 2,7.
Entre los bienes y servicios que más han influido en que Castellón tenga ese mayor incremento del IPC, se observa el alquiler de vivienda, ya que si la media nacional es de un 2,4, en nuestra provincia es de un 3,9. Asimismo, se aprecia un gran incremento en los servicios de alojamiento, donde la media española se sitúa en un 23,9, mientras que en la provincia pasamos al 43,7, casi veinte puntos de diferencia. Hay otros bienes y servicios que han sufrido un incremento por encima de la media, como es la restauración, los alimentos, así como el calzado, los bienes para el hogar y el jardín y el suministro de agua y otros servicios relacionas con la vivienda -en este caso si la media nacional es de un 3,7 se ha pasado a un 26,2.
Sin entrar en un análisis exhaustivo, se puede apreciar una cierta vinculación de ese incremento de la variación anual del IPC en la provincia con el sector turístico, -especialmente debido a los alojamientos- , unido al desequilibrio entre oferta y demanda de alquiler de vivienda. A parte, hay que recordar la influencia de aquellos bienes y servicios que han tenido una incremento importante pero similar en el conjunto del estado, como la electricidad, el gas y otros combustibles, con un 12,3 a nivel nacional, un 14,2 en la Comunidad Valenciana y un 13,4 en Castellón.
El incremento del IPC implica un encarecimiento de la vida que afecta directamente a los ciudadanos.
