En base a esos parámetros tan elementales, se ha forjado el actual Gobierno Frankestein, que sufrimos en España y también los de la Generalidad y el Ayuntamiento de nuestra Capital.
Con un Presidente de Gobierno, que encarna y representa a la perfección el primer supuesto, con su slogan personal de “Primero yo, después yo y siempre yo” pese a quien pese y cueste lo que cueste.
Miente cada vez que abre la boca, tanto cuando propone como cuando dispone, porque habitualmente promete estupideces de muy difícil cumplimiento, que nunca puede llevar a cabo sin cambiarlas radicalmente, porque está a merced de sus socios de Gobierno, cuyos intereses son muy distintos a los suyos.
Como ejemplos de “Servir a su señor”, tenemos tanto a Podemos cómo a Compromís, con el inconveniente que cada una de estas formaciones tiene un señor diferente y motivaciones muy distintas.
El de los morados, es Putin, que para algo les paga la fiesta a los comunistas españoles de nuevo cuño.
Aunque se pongan de perfil y parezcan diferentes y distanciados, son nuevos ricos, que han alcanzado sus objetivos personales fingiendo la defensa de los desvalidos.
Pablo Iglesias ya se ha quitado la careta, va por la vida de picaflor dejando hijos por doquier y dejando a sus mujeres bien colocadas, para no tener que hacerse cargo de su prole.
Su sucesora Yolanda, ha dejado la lamentable imagen de galleguiña desgreñada y desaliñada, prototipo del comunismo femenino de esa región española, para convertirse en la musa elegantísima de la izquierda, que visita al Papa como una modelo de alta costura y trata de SUMAR en torno a ella, a todo tipo de oportunistas que le permitan colocarse para toda su vida.
Errejón nada entre dos aguas, viéndolas madurar para comerse la fruta madura y el pobre tullido que llegó desde Argentina, hace sus últimos paseíllos con su coche individual, repartiendo sopapos a diestro y siniestro.
Todos ellos condenados al fracaso más rotundo dentro de año y medio, a menos que el Presidente se rinda antes y convoque elecciones, lo cual es muy improbable.
Finalmente el último eslabón de esa cadena de intereses lo forman los independentistas catalanes y su “perrito faldero” valenciano, un tal Baldoví en representación de COMPROMIS, que como todos sus compañeros de coalición, intenta nadar a favor de corriente para seguir cobrando de todos los españoles, pero fundamentalmente de quienes han subvencionado a su conglomerado catalanista desde su fundación, en nuestra región valenciana.
A unos les llegan los dólares o rublos desde Rusia y a estos los Euros, sin tener que salir de su propia casa, con generosas y frecuentes transferencias de fondos desde la Generalidad.
Entre lo que les llega de Cataluña y lo que reciben del Gobierno de la cabeza peor peinada del mundo, pueden seguir vegetando y engañando a los valencianos que se dejen.
Porque a sus cientos de cargos públicos, a imagen y semejanza de Mónica Oltra o el indigno e increíble catalán Joan Ribo ya les tienen muy contentos y no moverán un solo dedo, para adelantar las elecciones municipales ni autonómicas tampoco.
Lo dicho.
Las partidas de cartas se ganan cuando se arreglan y estos ejemplares, parecen formados en el Missippi, que es donde se gestaron los mayores tramposos del mundo en los juegos de naipes.
Hasta la semana que viene amigos.
