La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Patricia Puerta, califica de "lamentables" las palabras de Mazón, "lavándose las manos y avalando la inaceptable actuación de Ramírez al no pedir su dimisión"
La portavoz del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Castelló, Patricia Puerta, ha calificado de "cómplices" del concejal de Movilidad, Cristian Ramírez, al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y a la alcaldesa, Begoña Carrasco, "por mirar hacia otro lado y avalar sus malas prácticas al no obligarle a dimitir". Para Puerta, "es vergonzoso escuchar a Mazón ayer en Castelló diciendo que el escándalo de las multas acumuladas por Ramírez es un asunto del ámbito municipal, como si el concejal no fuese de su partido, el PP, del que es presidente autonómico".
Para Puerta, "que Mazón se limite a decir que es de la máxima exigencia para que cualquiera pague todo lo que debe son palabras vacías porque, claro está, todo el mundo ha de pagar lo que debe, faltaría más, pero en este caso estamos hablando de un concejal que ha estado acumulando multas y más multas por aparcar de forma irregular en zona azul, de un concejal que pagó el miércoles 29 multas por valor de 2.000 euros solo gracias a la denuncia del PSPV, de un concejal que aún tiene que explicar qué pasa con las 134 multas que, presuntamente, tiene sin pagar de febrero de 2023 a enero de 2024, y lo tremendo es que Mazón mire a otro lado".
Si las palabras del presidente de la Generalitat "son vacías", más significativo es "el silencio abrumador" de la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, "que calló en el pleno tras la denuncia del PSPV y que 72 horas después de destaparse el escándalo, sigue sin decir nada y, lo más lamentable, sigue manteniendo en su cargo al concejal de Movilidad". Carrasco, según la portavoz socialista, "se ha llenado la boca diciendo que venían a cambiar la ciudad, pero en apenas siete meses ya vemos que lo que venían es a devolver las malas prácticas con las que nos tiene acostumbrados el PP, partido que, recuerdo, fue condenado hasta tres veces en la Audiencia Nacional por su relación por la trama corrupta Gürtel".
Todo esto se une también a la desaparición pública del propio Cristian Ramírez, "que sigue sin dimitir pese a haberse constatado ya que al menos acumula 62 multas por infracciones en el aparcamiento de la zona azul de la ciudad".
El PSPV, como se recordará, dio a conocer en el pleno ordinario del pasado miércoles que el concejal de Movilidad, presuntamente, ha podido acumular de febrero de 2023 a enero de 2024 un total de 167 sanciones por infringir las ordenanzas de aparcamiento en la zona azul de la ciudad, tal y como recoge la información a la que ha tenido acceso el grupo socialista. Cristian Ramírez, según la información a la que ha accedido el PSPV, solo habría pagado 33 de estas sanciones en zona azul a razón de 5,25 euros como anulación de la multa en las propias máquinas expendedoras. Ello supone que, presuntamente, "hay nada menos 134 que no pagó en tiempo y forma, por lo que ya pasan a expediente sancionador por parte del ayuntamiento".
Tras esta denuncia en el pleno, como destaca Patricia Puerta, "asistimos a un absoluto despropósito de versiones desde el Partido Popular: primero con su silencio, después con la negación de los hechos por parte del portavoz del equipo de gobierno, Vicent Sales, y después reconociendo que Cristian Ramírez sí tenía 29 multas sin pagar, que decidió abonar el mismo miércoles, eso sí, solo cuando desvelamos los hechos". Para la portavoz socialista, "solo el hecho de que ya Sales reconociese de forma oficial estas 29 multas sin pagar y que Ramírez tuvo que abonar más de 2.000 euros para saldar la deuda es un escándalo mayúsculo y motivo para que dimita de forma irrevocable", asevera Puerta.
Además, la portavoz socialista señala que, si a esas 29 multas pagadas hace dos días le sumamos las 33 que ya pagó en 2023, "creo que todos podemos ver que ya tenemos confirmadas 62 sanciones a Cristian Ramírez por aparcar de forma irregular en zona azul, y eso es, sinceramente, inaceptable para un concejal que debe ser ejemplar ante los vecinos y vecinas de Castelló".
Frente a ello, "vemos que hay conductores y conductoras a los que les han embargado cuentas por no pagar multas, y aquí tenemos a un concejal que considera la zona azul como un aparcamiento de uso personal y que, encima, acumula y acumula multas, con sanciones en papel que podía ver todos los días en su coche, sin interesarse en abonarlas".
Cristian Ramírez, además, "intenta engañar a los y las trabajadoras que controlan la zona azul al llevar en su coche una tarjeta verde que permite a residentes aparcar de forma gratuita en determinadas calles". Como explica Puerta, "decimos que engaña porque, como ha reconocido públicamente Vicent Sales, esa tarjeta no le daba derecho a aparcar en la calle donde se le ponen las sanciones y, además, está caducada".
