Castellón Información / Ricardo Nadal
Apenas 24 horas después de la elección de Miguel Barrachina como presidente del Partido Popular de Castellón, las reacciones de los adversarios políticos no se han hecho esperar. De esa forma, el mismo sábado, horas después de conocer el resultado del congreso de los populares en Peñíscola, el PSPV de Castellón emitía un comunicado a la prensa acusando a la formación popular y, en especial al ministros De la Serna, de "vender humo" y "falsas promesas", en referencia a la situación actual del Corredor Mediterráneo.
Pero además los socialistas, en ese comunicado, también exigían respeto para el presidente Puig. Rafael Hernando, el portavoz popular en el Congreso de los Diputados, bromeó durante su intervención en tono jocoso con la pronunciación del apellido del presidente de la Comunitat. Esta actitud desencadenó la irá en las filas socialistas exigiendo el respeto necesario.
El Defensor de Castellón ante 'los radicalismos educativos y lingüísticos"
Pero la cosa no ha quedado en esto. Durante el domingo, el día siguiente al congreso, el Partido Popular de Castellón presenta de la mano del nuevo presidente Barrachina, la figura del Defensor de Castellón. En la nota de prensa publicada al respecto, los populares mantienen que se trata de "un papel que a partir de ahora desarrollará Mario García y que velará por evitar los agravios contra la provincia y, sobre todo, hará frente a aquellas administraciones que quieran perpetrar recortes y agravios contra Castellón". Pero el comunicado sigue en palabras de Barrachina, "desde el PP creemos que se debe defender la libertad por encima de todo, el respeto y la unidad en contra de los radicalismos y los que quieren imponer sus ideas a base de prohibiciones. Los vecinos de Castellón tienen derecho a elegir modelo educativo, lingüístico o a elegir médico y desde el PPCS se luchará para que se puedan recuperar las libertades que desde la Generalitat se están eliminando", una claro dardo envenenado a la cabeza del Consell, el presidente Puig y, por extensión, a sus socios de gobierno Compromís ante sus políticas actuales.
Bonig también acaba con 'g'
Porque consideran los socialistas que "el problema no es Hernando haga mofa del President, que ya es grave en sí, sino que lo haga del término Puig, una palabra de la lengua de los valencianos, lo que es tanto como decir que Hernando vino a Castellón a reírse de la lengua de los valencianos y de su cultura". Y así se suceden las explicaciones del PSPV de Castellón. "Sucede además, que en su afán por menospreciar a todo lo que tiene que ver con la Comunidad Valenciana, el 'deslenguado' portavoz del PP en el Congreso no reparó en que la propia presidenta del PP, Isabel Bonig, también tiene un apellido que acaba en 'g'. Nos parece lamentable que Barrachina siga escondido y sin abrir la boca, no vaya a ser que Rajoy se enfade. No es capaz de defender ni a su propia jefa, por lo tanto, Barrachina no es un tipo de fiar". También dicen que "Barrachina parece un alma en pena, obligado a votar esta semana durante la tramitación de las enmiendas a los Presupuestos en contra de los proyectos de Castellón, y obligado ayer en Peñíscola a aplaudir las mentiras y el ninguneo del ministro de Fomento".
