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Tras la apertura del nuevo centro de salud, el pasado mes de octubre, la concejalía de Bienestar Social solicitaba a la Conselleria que desalojase de su mobiliario y equipamientos el edificio de titularidad municipal que, durante décadas, había acogido el consultorio médico.
Esta semana están finalizando los trabajos y, tras designar un equipo del área de Urbanismo del Ayuntamiento para la reforma y adaptación de este edificio a sus nuevos usos, a lo largo del primer trimestre del año próximo se trasladará la Unidad de Respiro a este lugar.
Este traslado permitirá a los usuarios del servicio contar con más salas para la actividad física, talleres, espacio de almacenaje y el desarrollo de actividades al aire libre pues cuenta con dos plantas, un patio trasero y dos accesos en una ubicación privilegiada junto al puerto pesquero y a la entrada del Casco Antiguo.
La diputada provincial de Acción Social, Elena Vicente-Ruiz, ha querido visitar la Unidad, recientemente puesta en marcha en la localidad impulsada por la Diputación, así como conocer sus futuras dependencias. La han acompañado el alcalde, Andrés Martínez y la concejala del área, María Jesús Albiol.
“Nuestra voluntad es seguir destinando a usos sociales este edificio, priorizando a nuestros mayores que contarán con más y mejores instalaciones para su Unidad de Respiro” ha asegurado el alcalde, Andrés Martínez.
Tras realizar una auditoría pormenorizada del estado de todas las instalaciones y un inventario, la Brigada Municipal de Obras y Servicios iniciará los trabajos necesarios para proceder a las obras de adecuación y mejora ya la semana próxima y éstas se prolongarán hasta el mes de enero, tras las cuales se iniciará el traslado del servicio.
Un servicio de apoyo familiar
La Unidad de Respiro funciona en Peñíscola desde el pasado mes de marzo, financiada a través de una subvención de la Diputación de Castellón, en las dependencias de los Servicios Sociales municipales.
Siendo ésta un recurso público destinado a personas mayores con problemas de discapacidad física o en fase inicial de deterioro cognitivo, su finalidad primordial es proporcionar una atención integral, dinámica e individualizada, de carácter social y de apoyo familiar, con el fin de mejorar su autonomía personal y permitir que continúen en su entorno habitual.
El equipo de la Unidad de Respiro está formado por la psicóloga cuidadora, y un voluntario, bajo la supervisión de la trabajadora social especializada en materia de dependencia con la que cuentan los Servicios Sociales municipales.
