Peñíscola, segundo destino de costa de la Comunitat y primero de la provincia en número de camas y por llegadas de turistas, ha sido clasificado por Exceltur, en los últimos años, como uno de los destinos con mayor rentabilidad en su actividad hotelera; registra menos de un 10% de paro y en los últimos diez años ha duplicado su oferta de alojamiento. Cifras que los posibles inversores extranjeros tendrán, con toda probabilidad, muy en cuenta a la hora de valorar las ofertas del consistorio.
El alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, ha mantenido un encuentro con el recién nombrado cónsul de México en Valencia, Pablo Romá, con el objetivo de poner sobre la mesa distintos proyectos que podrían interesar al capital mexicano.
Martínez ha cifrado la dimensión del sector turístico en la ciudad y ha mostrado disponibilidad total para colaborar con el consulado en la elaboración de propuestas y comunicación de proyectos que pudieran requerir inversión extranjera.
En estos momentos, el destino turístico tiene sobre la mesa la tramitación de un Plan General de Ordenación Urbana que permitiría ampliar las construcciones destinadas a la actividad hotelera e industrial y varios proyectos en trámite administrativo como el nuevo puerto deportivo que podrían ser de interés para el capital del país centroamericano.
El cónsul ha destacado el crecimiento económico de México y las capacidades inversoras de los grandes capitales y empresas mexicanas y ha detallado que el sector inmobiliario, industrial y turístico podrían interesar especialmente.
Por su parte, el munícipe, que ha estado acompañado en el encuentro por el edil responsable de Urbanismo en el consistorio, Romualdo Forner, se ha comprometido con el consulado a detallar en un dossier los distintos proyectos que podrían beneficiarse de la inversión extranjera “y favorecer el crecimiento económico local, así como el desarrollo del sector turístico, mayoritario en la actividad económica de la población”.
Este primer contacto, ha valorado el primer edil, “podría ser el primero de nuevos contactos futuros que concreten la colaboración de México con la economía peñiscolana, lo que supondría un repulsivo sin duda para la misma”.
