Desde hace semanas, no hay ni rastro de estas aves y el estanque está completamente vacío
El parque Ribalta, el mayor pulmón verde urbano de Castelló, ‘esconde’ en su interior una de las estampas más entrañables que sobrevive al paso de generaciones y que convierte este espacio en un enclave emblemático de la capital de la Plana. Hablamos de los patos, unos animales que habitan en el parque desde hace años, invitando a familias, vecinos y visitantes a disfrutar de esta imagen tan típica de la ciudad.
Sin embargo, desde hace unas semanas, no hay ni rastro de estas aves y el estanque está completamente vacío. ¿Qué ha pasado? Según confirman fuentes municipales, la desaparición no obedece a ningún problema de salubridad ni a un acto vandálico, sino a procesos migratorios naturales propios de estas aves.
Tal y como apuntan desde el Ayuntamiento, es habitual que, en ciertas épocas del año, estos ejemplares se desplacen a zonas más tranquilas para criar y, en este caso, su destino ha sido la Marjalería, el humedal periurbano donde encuentran un hábitat más adecuado durante la época reproductiva.
Con todo, el parque, ahora deshabitado, volverá a recuperar su idiosincrasia en unos meses, una vez esas simpáticas aves hayan concluido el proceso de cría y vuelvan de nuevo a este pulmón verde. Mientras tanto, el estanque permanece ahora silencioso, a la espera del regreso de sus habitantes más populares.




















































