Los afectados convocan tres marchas consecutivas para luchar contra la regresión y la indiferencia de Costas
A.K.Herrando/ Castellón Información
Los vecinos de Oropesa luchan, un verano más, por la regresión de sus playas. El escenario cambia respecto al año pasado y parece que el Ayuntamiento les escucha, se preocupa por el grave problema y están dispuestos a hacer todo lo necesario para evitar que, muy pronto, playas como Morro de Gos o Les Amplàries desaparezcan.
Sin embargo, la situación no parece mucho más esperanzadora, ya que aunque se está haciendo un estudio sobre su regresión y tienen al consistorio de su lado, las medidas no llegan lo suficientemente rápido pues la Dirección General de Costas parece hacer oídos sordos a la situación que vive el litoral de la Comunidad Valenciana.
Es por esto, que tanto los vecinos de Oropesa como localidades como Nules o Bellreguard se han unido en una plataforma sin ánimo de lucro que lucha por salvar las playas valencianas contra los intereses de Costas que prefiere dejar que la regresión avance y de este modo, deslindar la costa valenciana.
Pero… ¿Qué quiere decir deslindar las playas?
Según explican fuentes de la plataforma formada por los afectados, la ley de costas permite que si el agua llega a los edificios en varias ocasiones, el Estado mueva el deslinde (separación entre lo privado y el dominio marítimo-terrestre) y mediante concesiones, arrebate los inmuebles a los propietarios de la primera fila. Y con ello, conseguir recuperar esos terrenos sin el gasto de la expropiación y reutilizarlos para volver a explotarlos. Por esta razón, no quieren regenerar las playas.
Los deslindes están causados, en su mayoría, por permitir la construcción de puertos como el de Burriana que ha causado que el mar se haya tragado zonas de terreno del sur como es el caso de Moncofa o Nules en que los propietarios han visto cómo sus parcelas se encuentran bajo el agua. El efecto sombra de infraestructuras como el puerto causa una regresión del litoral que acaba siendo incluidas en un deslinde con lo que los dueños pueden llegar a perder su propiedad.
Por lo tanto, en lugar de colocar más arena o arreglar la zona rápidamente para que el mar deje de tragarse la playa, prefieren ignorar la situación, de hecho, tal y como aseguran fuentes de la plataforma, “si viene otro temporal como Gloria, la playa de Morro de Gos desaparece”. Y aunque el Ministerio de Transición Ecológica argumenta falta de financiación para no hacer frente económicamente al problema, hay ayuntamientos como el de Oropesa que están dispuestos a cofinanciar los gastos gracias a su superávit.
Sin embargo, una vez más, Costas no lo permite y pone impedimentos ante el retroceso que avanza sin descanso dejando la playa en un tercio de lo que era hace tres años por falta de mantenimiento. Y es que, ya no se puede justificar este veloz avance por el medioambiente, pues aunque es cierto que perjudica gravemente la situación, lo cierto es que la indiferencia con la que tratan el tema es lo que hace que realmente empeore y que en poco tiempo no se pueda disfrutar de la zona.
Marchas en las playas
Indignados y cansados tras años de lucha, los afectados se han movilizado en tres marchas consecutivas que comenzaron el pasado sábado 31 de julio, continuarán mañana sábado y finalizarán el próximo día 14 con una marcha invertida en que los vecinos de la playa de Morro de Gos y Amplàries se unirán para hacer fuerza.
El movimiento ya ha conseguido que el ayuntamiento aprobara en diciembre del 2020 una partida de 100.000 € para realizar un estudio en ambas playas y determinar por qué en tres años, un arenal de 60 metros, se ha quedado en 20. Y con ese estudio ir a Costas e intentar que autorice, financie y ejecute la solución estructural que resulte de dicho estudio.
Los afectados animan a unirse a la marcha mañana a las 12:00 horas en la playa de Morro de Gos y a las 19:00 h en Amplàries con el claro mensaje: ‘Salvemos las playas’.
Los vecinos cansados de esta situación que empeora año tras año y que se ve agraviada tras temporales como Gloria han formado una plataforma sin ánimo de lucro en la que luchan desde diferentes puntos del litoral. El proyecto, que ya cuenta con más de 2.000 seguidores en Facebook, pretende recuperar el patrimonio histórico de la Comunitat Valenciana evitando sus deslindes.
Así pues, junto a otros municipios que están en una parecida o peor situación como Nules, Gandía, Cullera, Bellreguard, Guardamar del Segura o Denia entre otros, han constituido un movimiento cívico llamado Mediterrania. Con él pretenden visibilizar la grave situación de abandono que tiene el litoral valenciano y así, defender las playas, el medio natural y el patrimonio histórico y cultural que define esta tierra.
