Las oficinas móviles recorren 5.000 kilómetros al mes para atender a más de 20.000 vecinos para realizar sus operaciones fiscales de lunes a viernes
Ramón Pardo/Castellón Información
Los más de veintidós mil vecinos de 36 pequeños municipios del interior de Castellón realizan sus operaciones financieras de lunes a viernes en la oficina móvil de CaixaBank que ajusta sus rutas en función de la demanda para dar servicio a los clientes. Un perfil de usuario, en gran medida, con más de 60 años y con dificultad para realizar estas operaciones de forma telemática.
Estos vecinos del Castellón vaciado pueden considerarse afortunados, puesto que no tienen que desplazarse a localidades próximas que disponen de sucursal bancaria o cajero para realizar sus operaciones fiscales. Viven en un tercio de los 90 municipios cuyos habitantes están en riesgo de exclusión financiera, porque no disponen de cajeros o sucursales, tal como apunta un informe de la Federación FINE, sindicato independiente de empleados del sector bancario, con datos de 2019.
Para atender a los 35 municipios, la oficina rodante de esta entidad bancaria recorre una media de 60.000 kilómetros al año, unos 5.000 al mes. En ella pueden hacer sus trámites y operaciones tanto clientes como no usuarios de CaixaBank, cuyo director territorial en la Comunitat Valenciana, Xicu Costa, justifica la apuesta por este servicio al considerarlas "claves en la estrategia de la entidad y en su objetivo de evitar la exclusión financiera en zonas rurales”.
Para ello se apoya en las encuestas que maneja el banco, que recogen la satisfacción “de los vecinos de estos municipios, que valoran y agradecen la atención que prestamos en las oficinas móviles”, añade el responsable de la entidad bancaria.
Las sucursales móviles de CaixaBank están operativas de ocho de la mañana a cinco y cuarto de la tarde, de lunes a jueves, y de ocho de la mañana a dos y media de la tarde los viernes.
El riesgo de exclusión financiero no es algo nuevo, puesto que ya en 2008 eran 34 los pueblos sin sucursales, que se incrementaron en 14 más cuatro años después y alcanzaban los 88 en el 2016, que ahora ya superan los 90 de los 135 municipios que hay en la provincia algo que hace que los términos municipales sin una oficina abarcan más de la mitad de la extensión de la provincia, con el 52,6% del territorio, según la FINE.
La exclusión financiera es una brecha que se suma a la de acceso a la Red o la carencia de servicios sanitarios o falta de infraestructuras, que también afecta a estos municipios fundamentalmente los del interior de la provincia de Castellón, donde hya 86 de los 171 municipios en riesgo de despoblamiento, según recoge la “Memoria sobre la situación Socioeconómica y Laboral de la Comunitat Valenciana en 2020”, del Comité Econòmic i Social de la Comunitat Valenciana (CES-CV). Informe que añade que la provincia de Castellón tienen un grave déficit demográfico.
