Vivimos en un mundo donde todos quieren hablar, destacar, convencer o vender y desgraciadamente escuchar se ha convertido en un superpoder infravalorado.
Y sin embargo, la escucha es una de las competencias más poderosas del liderazgo auténtico. No hay liderazgo sin conexión, y no hay conexión sin una escucha profunda.
En mis sesiones de formación y acompañamiento a líderes, siempre repito una frase:
“Escuchar te abre las puertas de la confianza.”
Hoy quiero compartir contigo una herramienta que uso en mis cursos de ventas y negociación, y por supuesto en el liderazgo de equipos muestro:
Los 6 niveles de escucha
A medida que descendemos en estos niveles (1), nos alejamos de la conexión humana. Y a medida que subimos (6), nos acercamos a una escucha que transforma las relaciones y mejora la confianza.
1. Ignorar. Presente físicamente, pero mentalmente ausente.
2. Interrumpir. Oír solo para replicar o imponer una opinión.
3. Diálogo interno. Estar más pendiente de lo que uno va a decir que de lo que el otro está diciendo.
4. Escucha selectiva. Filtrar lo que me interesa, desechar lo que no.
5. Escucha filtrada. Escuchar desde mis prejuicios, creencias o expectativas.
6. Escucha empática. Escuchar para comprender, no para responder. Escuchar con el corazón.
Y en tu caso:
¿Qué nivel de escucha estás practicando tú habitualmente en tu día a día?
Vivimos tan acelerados que nos hemos olvidado de parar para escuchar de verdad. El resultado: personas que no se sienten valoradas, apreciadas ni vistas en sus organizaciones.
Y cuando un equipo no se siente escuchado, el compromiso se desmorona.
Escuchar va más allá de captar palabras. Escuchar es una forma de amar, de acompañar y de reconocer al otro. Es decirle:
“Tú me importas”
Por eso, si quieres ser un mejor líder, un mejor compañero, o simplemente una mejor persona, empieza por escuchar más y hablar menos.
Autoevaluación final
Te invito a hacer un breve ejercicio:
Piensa en tu última reunión con tu equipo o cliente; ¿en qué nivel de escucha crees que estuviste? Sé honesto contigo mismo.
Y ahora pregúntate: ¿Qué cambiaría si llevaras tu escucha al siguiente nivel?A veces hace falta parar, que alguien te recuerde lo básico, parar para reconectar con lo realmente importante en la empresa y en la vida: las personas.