Las fiestas patronales celebran su jornada más concurrida con seis cerriles de la prestigiosa ganadería, mientras la alcaldesa y presidenta del PPCS, Marta Barrachina, defiende el toro como motor cultural y económico
Vall d'Alba ha vivido este domingo una de las jornadas más esperadas y multitudinarias de sus fiestas patronales, con el tradicional encierro de seis toros cerriles procedentes de la histórica ganadería Partido de Resina. Desde primera hora de la mañana, vecinos y visitantes abarrotaron las calles del municipio para presenciar una carrera rápida y limpia, en la que los astados completaron el recorrido agrupados y sin incidencias hasta llegar a la plaza de toros.
La larga recta de la avenida Castelló, con más de 800 metros de trazado, volvió a ser el tramo más espectacular de un encierro que congregó a corredores valientes y a un público entregado, que vibró con la emoción del festejo. La alcaldesa de Vall d'Alba, Marta Barrachina, subrayó que “contar con una ganadería de tanto prestigio es un privilegio que engrandece nuestro programa taurino, conjuga tradición y excelencia, y atrae a miles de personas que dinamizan la economía local”.
La jornada continuó con suelta y exhibición de reses, la actuación musical de Rumbología en la calle Artista Juan Ripollés y una animada madrugada en la plaza Mayor con el concurso Tu cara me suena, bingo popular y la macro discomóvil TheEnd.
En el marco de estas celebraciones, que este año conmemoran el Centenario de Vall d'Alba, Barrachina —también presidenta provincial del PPCS— defendió la tauromaquia como “fortaleza y orgullo de Castellón”, señalando que “el toro es identidad, cultura, empleo y riqueza para nuestros pueblos”. La dirigente popular aseguró que su apuesta es “clara y sincera, sin complejos, porque la fiesta taurina representa bienestar y desarrollo para la provincia”.
Las fiestas patronales, que se prolongarán hasta el próximo 31 de agosto, rendirán homenaje este lunes a las personas mayores de la localidad y continuarán con nuevos actos taurinos patrocinados por la Asociación Cultural Taurina Valldalbense.
