Para el portavoz de Universidad del GPP, Luis Martínez, “la renuncia al cargo de la número dos de universidades evidencia la descomposición del Consell "
El portavoz de Universidades del Grupo Popular, Luis Martínez, ha señalado que “el enfrentamiento en la Conselleria de Innovación repercute en una parálisis evidente en la gestión de Puig con las universidades”.
Para Martínez, “la renuncia al cargo de la número dos de universidades, Carmen Beviá, es un nueva muestra de que estamos ante un Consell en descomposición, sin rumbo, con choques continuos entre cargos de la Conselleria, mientras los problemas no solo no los solucionan sino que los agravan. En Universidades se vive una situación de enfrentamiento que repercute directamente en una parálisis evidente en la gestión. La dimisión de Beviá se explica por el lío interno y las continuas disputas en el seno de la Conselleria por el plan de financiación”.
El diputado popular ha señalado que “venimos advirtiendo desde hace tiempo que los presupuestos del Consell hipotecan el plan de financiación antes de nacer y que no se puede empezar la casa por el tejado. El problema del Consell de Puig es que ni trabajan ni hacen los deberes”.
“En la comparecencia de la consellera en Corts ya le dijimos que venía con los deberes sin hacer y con unas cuentas para 2023 que eran una chapuza, sin consensuar con las universidades que también han protestado”, ha añadido.
Luis Martínez ha recordado que “Puig anunció que el nuevo Plan de las Universidades estaría listo hace años y lo viene repitiendo cada poco. No es que no esté, es que las negociaciones con las universidades para sentar las bases y los criterios todavía se encuentran en una fase inicial muy temprana. ¿Qué han hecho durante este tiempo? ¿a qué se han dedicado hasta ahora. Lo de Puig a las universidades es una tomadura de pelo”.
Martínez ha advertido de que “la parálisis del Consell, con las guerras internas y continuos cambios de criterio, van a provocar si no actúa ya, serios problemas para el funcionamiento futuro de las universidades públicas valencianas que no podrán cubrir necesidades mínimas”.
