La negligencia y la falta de previsión son los mayores peligros a los que se enfrentan los navegantes estivales
Las intervenciones para el rescate de embarcaciones de recreo suman, con diferencia, el mayor número de las actuaciones que realizan los Servicios de la Agencia de Salvamento Marítimo de Castellón. Las causas fundamentales se deben a la negligencia y la falta de previsión. Salir a navegar sin haber consultado el parte meteorológico, llevar poco combustible, no ser capaz de arriar el ancla, convierte la aventura del verano en un drama y puede provocar una tragedia.
Esperanza Molina/Salomé Amouroux/Castellón Información
Las costas de Castellón son, sin duda, uno de los mejores lugares para navegar, disfrutar del mar y del sol. Pero ¡ojo!. Porque la aventura de una jornada en el mar también se puede convertir en un drama y, en algunas ocasiones, derivar en tragedia. Y los problemas o las causas de los accidentes son tan fáciles de evitar como consultar el parte meteorológico antes de salir al mar, llevar suficiente combustible a bordo, o asegurarse de que la embarcación cumple con todos los protocolos de seguridad.
Así lo señalaba a Castellón Información, Javier García, responsable de Salvamento Marítimo en Castellón. En lo que va del verano del 2017 el número de incidencias atendidas por Sasemar ha sido muy similar a las del año pasado. Y el mayor número de intervenciones se corresponde con las embarcaciones de recreo.
Durante el 2016 se realizaron un total de 39 actuaciones. El mes de mayor incidencia fue julio, y 31 de ellas fueron en embarcaciones de recreo.
En lo que va de 2017, hasta finales de julio, se realizaron 29 actuaciones, 21 de estas intervenciones para acudir a la llamada de emergencia de barcos de recreo en junio y julio.
Y la mayor parte de esas actuaciones en embarcaciones de recreo han consistido en remolques. Navegantes que se quedan a la deriva, que se encuentran con un cambio en las condiciones de mar y viento que no saben como sortear, que no han calculado el combustible que necesitan y llaman pidiendo ayuda…
Afortunadamente, la mayor pare de las intervenciones, manifestaba Javier García se quedan solo en un susto, pero podían haber acabado en tragedia.
Uno de los ejemplos de una actuación realizada recientemente, se produjo cerca de la costa de Alcocebre. Era un velero de 12 metros. No miraron el parte meteorológico y el viento roló a este-noreste y se levantó mar. El viento los derivaba hacia las rocas… Era tan fácil como arriar el ancla para evitar que el barco se estrellara contra los acantilados… pero no sabían cómo hacerlo.
Hace pocos días, en una circunstancia similar de cambio de las condiciones climatológicas, una motora acabó estrellándose contra la playa de Nules.
Y el pasado 3 de agosto, se produjo una situación similar cuando una pequeña embarcación de vela ligera acabó derivando hacia las rocas en Vinarós. Se trataba de una mujer de 80 años y un hombre de 40 años. Afortunadamente llevaban el chaleco salvavidas, lo que ayudó a mantenerlos a salvo hasta ser rescatados. Acudieron a su rescate la Salvamar Achernar, el Helimer 205 y la embarcación Provita,
Otro de los problemas es que los que salen a navegar se olvidan de que hay que llevar una radio a bordo y escuchar el canal 16 en todo momento. Este canal sirve para pedir socorro, pero también para auxiliar a otros navegantes que puedan tener problemas cerda de donde se encuentran navegando. No acudir a la llamada de socorro está penalizado por la ley. Pero muchos piensan que solo con el móvil no es bastante y el móvil pierde cobertura, se acaba la batería…
Hace unos días se produjo una alerta a 60 millas mar adentro de Castellón. La llamada de teléfono se entrecortaba, no se pudo localizar el lugar donde se encontraban, ni el nombre del barco… Salvamento de Baleares y de Castellón estuvieron buscando durante horas… no encontraron nada.
Salvamento Marítimo también acude a otras llamadas de emergencia donde no llegan los servicios de salvamento de las playas, bien porque está fuera del horario contratado por los ayuntamientos, o por la zona donde se produce el incidente.
El peor de todos por su resultado trágico, fue el que se produjo en el mes de julio cuando un joven saltó desde unas rocas en Peñíscola y hubo que acudir a rescatarlo…
“En el caso de los adolescentes, todos piensan en saltar desde lo más alto, en zambullirse en el mar, como en las películas… pero no piensan que luego tienen que volver a tierra, y si el mar está levantado las olas no les permiten poder regresar, los arrojan contra los acantilados… se agotan nadando. En el caso del joven de Peñíscola, el resultado fue mortal. Fue rescatado con vida, pero falleció después a causa de los golpes…”
Y hay también otro peligro, comentaba Javier García, el de los canales de entrada y salida de las embarcaciones en las playas. Estos canales deben estar señalizados para que las embarcaciones puedan entrar y salir con seguridad para ellos y los bañistas… pero muchos de ellos no lo están y se producen también los accidentes.
En Castellón no ha ocurrido todavía pero en una playa de Andalucía se presentó una denuncia porque no estaba señalizada la zona de baño, y el juez le dio la razón.
Finalmente, Javier García comentaba también el caso de las bromas pesadas y las falsas alarmas. Aunque parezca mentira hay quien se divierte denunciando cosas que no pasan o haciendo falsas llamadas de socorro.
Consejos
En cualquier caso, los consejos son siempre los mismos: prudencia.
Antes de salir al mar en embarcación de recreo: que el mantenimiento del barco haya sido el adecuado, comprobar todos los protocolos de seguridad. Consultar el parte meteorológico, llevar radio a bordo y saber cómo utilizarla. Ante la duda no salir.
Y recordar siempre los teléfonos de emergencias: 112 o el del Centro de Salvamento: 964 737 202.
