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martes, 14 de mayo de 2024 | Última actualización: 21:25

La Unió denuncia que se vende uva con precios por debajo de costes por la presión de las bodegas

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Ha pedido al conseller de Agricultura que habilite ayudas para los productores ante el gran descenso productivo

La Unió Llauradora constata que gran parte de la uva de vinificación que los agricultores están descargando en las tolvas de las bodegas de la Comunitat Valenciana se entrega con precios por debajo de los costes de producción.

En la Comunitat Valenciana las cotizaciones son inferiores a las percibidas hace más de 25 años, entre 0,20 y 0,25 euros/kg de uva, por debajo de los actuales costes de producción. LA UNIÓ destaca así que los precios de la uva no remontan, a pesar de una reducción de la cosecha de en torno al 40 0 50 % en la Comunitat Valenciana y del 20 % en el conjunto del Estado y con cifras de producción de vino previsibles en las zonas productoras españolas sobre los 35 millones de hectólitros.

Entre las causas de estas cifras, se señala que la vendimia de este año se ve afectada por una sequía brutal, con incrementos en los costes de producción que rondan el 30 % respecto de la pasada campaña. En este sentido, desde la organización se destaca que el problema de la escasa cosecha podría ir en aumento si durante este otoño no llueve lo suficiente, pudiendo provocar la muerte de las vides y el consiguiente abandono de explotaciones por parte de unos viticultores que no cuentan con relevo generacional.

En este contexto, con una oferta a la baja, con previsiones de producción en el resto de la UE moderadas o en descenso (Francia, 44 M/hl, Italia 43 M/hl), el sector productor contempla la falta de visión de futuro del sector bodeguero poniendo en riesgo la continuidad de un buen número de explotaciones vitícolas en muchas de las zonas productivas.

LA UNIÓ considera que el abuso de la posición de dominio de los grandes grupos bodegueros está acabando con la viabilidad económica de las explotaciones ante la dejación de funciones de la administración que ha de velar por los intereses de cientos de miles de viticultores.

Asimismo, señala que es el propio Ministerio el que está siendo cómplice de esta situación ya que la Ley de la Cadena alimentaria dice que el MAPA debe publicar los criterios sobre los diferentes factores que intervienen en la determinación del coste de producción de los productos agrarios, pesqueros y alimentarios.

El plazo que tiene para publicarlos depende de la completa entrada en vigor de la Ley que, a su vez, depende de cuando entran en funcionamiento ciertos mecanismos de la Ley (al final, la fecha límite para que se publiquen dichos criterios es el 30 de diciembre de 2023).

“El Ministerio no tiene que esperar a que toque el pito del final del partido para publicar esos criterios”, comentan desde LA UNIÓ. “Nuestra organización ya se dirigió a Agricultura para pedir celeridad y ésta afirmó que cumplirían la ley y que de todas formas ya había muchos elementos para determinar los costes de producción. Bien, entonces, que la hagan cumplir” señala el vicesecretario general de la organización, Luis Javier Navarro.

Pese a esta situación, el sector vitivinícola valenciano no ha tenido ayudas ni por la sequía ni por el conflicto bélico en Ucrania como sí han tenido otras producciones. La organización considera que la superficie de viñedo cumple un papel fundamental en la Comunitat Valenciana, ya que además de representar unos ingresos económicos para nuestras zonas de interior, contribuye a mantener la población y lleva ya varias convocatorias de ayudas sin que sus productores puedan acceder a las mismas.

En este sentido, ha reclamado al conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, que habilite ayudas para uno de los sectores más afectados por la sequía y la guerra en Ucrania como es la uva de vinificación, tal y como permite la normativa estatal de la Orden APA/871/2023, de 20 de julio. Luis Javier Navarro indica que es de justicia recibir ayudas porque “la situación ha provocado una pérdida de competitividad de nuestras explotaciones y, por lo tanto, de la renta de las personas viticultoras”.