Noticias Castellón
viernes, 29 de marzo de 2024 | Última actualización: 14:20

La Guardería Rural de Castelló, la más antigua de España, volverá a escoltar a la reina de las Fiestas

Tiempo de Lectura: 2 minutos, 21 segundos

Noticias Relacionadas

También encabezan la Romería de las Canyas en la ida y en la Tornà y están presentes en la Ofrenda a la Lledonera

La Escuadra de Gala de la Guardería Rural de Castelló, la más antigua de España, fundada en tiempos de Alfonso XIII, volverá escoltar a la reina de las fiestas, Carmen Molina, en el Pregó. Participará también en la Romeria de les Canyes, tanto la ida como en la Tornà, y en la Ofrenda a la LLedonera. Solo el domingo de Magdalena realizará 280 disparos.

Castellón Información

Hubo un tiempo, hace ya muchos años, en el que no existía ni la policía local ni se disponía de personal que guardara los campos y las cosechas… y no era ninguna tontería en términos municipales, como el de Castelló, donde los municipios comenzaban a tener gran tamaño, la riqueza fundamental procedía de la agricultura y proteger los bienes y la forma de vida comenzó a ser un objetivo fundamental para garantizar la seguridad.

¿Se ha preguntado alguna vez cómo surgieron ambos cuerpos? ¿la importancia que llegó a tener la Guardería Rural en un termino municipal como el de Castelló? ¿Quienes son esos señores que disparan al aire en los momentos más señalados de las fiestas?

Pues si, también ellos participan en las fiestas de la capital de la Plana y tienen un papel reconocido.

La Guardería Rural de Castelló fue el primer cuerpo de estas características del territorio español en tiempos de Alfonso XIII.

En esta Magdalena también estarán presentes en la Cabalgata del Pregó del sábado, 19 de marzo donde acompañarán a la reina de la Magdalena, Carmen Molina.

280 disparos durante la Romería

Podrá encontrarlos también el domingo de Romería, porque ellos encabezarán la comitiva oficial municipal y con sus disparos al aire anunciarán a todo el mundo, que las reinas de Castelló cumplen con la tradición de la Romeria de les Canyes. Solo durante esa mañana, se escucharán 122 detonaciones. También entrarán en la ciudad en la tornà, con la Comitiva oficial, con 158 disparos al aire.

Y por supuesto, participarán en la Ofrenda de la Mare de Déu de Lledó del sábado 26 de marzo por la tarde, en el homenaje de la ciudad a la patrona de Castelló.

Pero si el lector quiere  conocer mejor su historia, nada mejor que el artículo de Tomás Alegre i Segarra, que, con su permiso, se traduce al castellano para la ocasión, y que, a continuación también se ofrece en su formato original en valenciano.:

“La Guardia Rural de Castelló

 width=
Fotografía del artículo de Tomàs Alegre i Segarra

La necesidad de los labradores de poder contar con un cuerpo eficaz de Guardería Rural, se dejó entrever ya en el preámbulo del Gremio de Labradores de Castelló aprobado por el acatamiento y obediencia subscritos por la Audiencia de València y el Gobierno Militar y Político de Castelló, fueron presentadas las ordenanzas de aquel Gremio al Excelentísimo Ayuntamiento de Castelló, que acordó su obediencia el 6 de junio de 1818.

En este preámbulo o proemio, se subraya la necesidad de “favorecer la facilidad de riegos, tener expeditos los caminos de la huerta y secano, preservar los frutos expuestos del huerto, etc.…”.

Con todo, la primera de las disposiciones legales en lo que se refiere a  la Guardería Rural, es el Real Decreto de 8 de noviembre de 1849, en cual se dispone que los ayuntamientos con caudales públicos  podrán crear plazas de guardas municipales de carácter rural, de acuerdo con sus necesidades. Su nombramiento correspondía la Alcaldía y después del nombramiento se realizaba el juramento y se les entrenaban los distintivos y los títulos. Con independencia, existían, además los guardas particulares de campo, diferentes en los mencionados y que no tenían el reconocimiento de la autoridad municipal.

El 8 de julio de 1898 se aprobó la Ley de Policía Rural, que siguió atribuyendo a los ayuntamientos por la Ley Municipal de 1877. Fue presentada en el Congreso por la Cuenta D´Onyativa y D. Fernando Gasset Lacasaña, aprobada por las Cortes y sancionada por el rey Alfonso XIII, formándose Comunidades de Labradores en las localidades de más de 6000 habitantes o más de 5000 anegadas.

La primera en organizarse dentro del Estado español fue la de Castelló, seguida de las de Burriana, Almassora y Vila-real.

Después del desarrollo de la mencionada Ley de 8 de julio de 1898 y mediante el Real Decreto de 26 de febrero de 1906, se consideró la necesidad de armar al cuerpo de la Policía Rural, por lo que se solicitó a los gobernadores las pertinentes licencias de armas.

El Estatuto Municipal, aprobado por Decreto ley el 18 de marzo de 1924, atribuyó la competencia municipal a la Guardería Rural, que siguió desarrollándose por las Comunidades de Labradores, según su ley constitutiva ya citada.

Con la constitución y reglamentación de las Hermandades Sindicales del campo (1945) se estableció, con carácter obligatorio y a cargo de las propias Hermandades, el mantenimiento del Servicio de Policía Rural. Fue durante aquellos años cuando este servicio adquirió mayor popularidad, con una plantilla de unos 45 guardias.

Continuaron las Hermandades de labradores y Ganaderos hasta la promulgación del Real Decreto de 2 de junio de 1977 y otros posteriores, que dieron lugar a que las Hermandades fueran sustituidas por la creación de las Cámaras Agrarias Locales. El Servicio de Guardería Rural continuó como una delegación de Corporación Municipal.

Finalmente, extinguidas las Cámaras Agrarias Locales y en virtud de la Ley de la Generalitat Valenciana 6/1992 de 31 de diciembre, continua en funciones la Guardería Rural como servicio municipal bajo las directrices de la Policía Local y el Consejo Agrario Municipal, este último constituido al amparo de la Ley territorial 5/1995 de 20 de marzo.

Hoy, en día, la Guardería Rural se encuentra en plena transformación ante las nuevas necesidades que demanda la sociedad, como la conservación del medio ambiente, sin perder las funciones que le fueron atribuidas en el pasado que son: velar por que se respetan las propiedades rústicas y frutos del campo, en general, y la vigilancia del término.

Este, ha sido un breve repaso a la historia de un cuerpo que, como todos, ha sufrido una evolución que continuará en un futuro. Un hecho destacable, ha sido su relación con el mundo de la fiesta, y su participación en muchos actos... ¿Quién no se ha sobresaltado con sus escopetazos durante el transcurso de la Romería de la Magdalena? Con ellos anuncian la llegada del clero y autoridades... En las procesiones de nuestra Lledonera, hortelana y marinera, a la que escoltan en su paseo... En el Pregón escoltando a la Reina de las Fiestas por las calles de nuestro Castelló... En Semana Santa ejerciendo la custodia de los pasos… Y en las fiestas tradicionalmente labradoras de nuestro término, como por ejemplo San Isidro, las de San Jaime, las fiestas de Sant Francesc de la Font…

Además, últimamente su presencia al mundo de la fiesta se ha ampliado también a las fiestas de arrabales y calles; así, ha participado en las Fiestas del Raval de San Fèlix y de Sant Roc del Raval: en las fiestas de la calle Verge de Lledó, y en la calle San Blai y también en el barrio de la Virgen del Lledó. Cómo podéis ver, toda una muestra de la importancia, dentro del mundo de la fiesta, de unas personas que están al servicio de todas y todos las ciudadanas y ciudadanos de Castelló”.

Tomàs Alegre i Segarra

“La Guardia Rural de Castelló

La necessitat dels llauradors de poder contar amb un cos eficaç de Guarderia Rural, s´entrevell ja en el preàmbul del Gremi de Llauradors de Castelló aprovat pel l´acatament i obediència subscrits per  l´Audiència de València i el Govern Militar i Polític de Castelló, foren presentades les ordenances d´aquell Gremi a l´Excel·lentísim Ajuntament de Castelló que va acordar la seva obediència el 6 de juny de 1818.

En aquest preàmbul o proemi, es subraia la necessitat d´"«...afavorir la facilitat de recs, tindre expedits els camins de l´horta i secà, preservar els fruits exposats a l´hort, etc...».

Amb tot, la primera de les disposicions legals alvoltant de la Guarderia Rural, és el Reial Decret de 8 de novembre de 1849, en qual es disposa que el Ajuntaments amb cabdals del comú podrán crear places de guardes municipals de caràcter rural, d´acord amb les seves necessitats. El seu nomenament corresponia a l´Alcalde i després del nomenament es realitzava el jurament i se´ls entrenaven als guardes el distintius i els títols. Amb indepoendència d´aquests, existien a més, els guardes particulars de camp, diferents als mencionats i que no ostentaven el caràcter d´autoritat.

El 8 de juliol de 1898 es va aprovar la Llei de Policia Rural, que seguí atribuint-se als Ajuntaments per la Llei Municipal de 1877. Va ser presentada al Congrés pel Compte D´Onyativa i D. Fernando Gasset Lacasaña, sent aprovada per les Corts i sancionada pel rei Alfons XIII, formant-se Comunitats de Llauradors en les localitats de més de 6000 habitants o més de 5000 fanecades.

La primera en organitzar-se dins del que era l´Estat espanyol fou la de Castelló, seguida de les de Borriana, Almassora i Vila-Real.

Després del desenvolupament de l´esmentada Llei de 8 de juliol de 1898 i mitjançant el Reial Decret de 26 de febrer de 1906, es va considerar la necessitat d´armar al cos de policía rural, sol·licitant als Governadors les pertinents llicències d´armes.

L´estatut municipal aprovat per Decret-llei el 18 de març de 1924, va atribuir la competéncia municipal a la Guarderia Rural, que va seguir desenvolupant-se per les Comunitats de Llauradors, segons la seva llei constitutiva ja citada.

Amb la constitució i reglamentació de les Germandats Sindicals del camp (1945) es va establir amb caràcter obligatori i a càrrec de les pròpiesGermandats, el manteniment del Servei de Policia Rural, sent en aquests anys quan aquest servei va adquirir major popularitat, contant amb una plantilla d´uns 45 guàrdies.

Continuaren les Germandats de llauradors i Ramaders fins la promulgació del Reial Decret de 2 de juny de 1977 i altres posteriors, pels quals ens substitució d´aquestes es van crear les Cameres Agràries Locals. El Servei de Guarderia Rural va continuar com a delegat de la Corporació Municipal.

Finalment, estinguides les Cameres Agràries Locals i en virtut de la lei de la Generalitat Valenciana 6/1992 de 31 de desembre, continua en funcions la Guarderia Rural com a servei municipalbaix les directrius de la Policia Local i el Consell Agrari Mucipal, aquest darrer constituït a l´amparament de la Llei territorial 5/1995 de 20 de març.

Avui, en dia, la Guarderia Rural es troba en plena transformació davant les noves necessitats que demanda la societat, com la conservació del medi ambient, sense perdre les funcions que li van ser atribuïdes en el passat que són: vetllar per que es respecten les propietats rústiques i fruits del camp, en general, vigilar el terme.

Aquest, ha estat un breu repàs a la història d´un cos, que com tots, ha sofert una evolució que continuarà en un futur. Un fet destacable, ha estar la seva relació amb el món de la festa, participanr en molts actes... ¿quí no s´ha esgarrifat amb les seves escopetades al transcurs de la Romeria de la Magdalena? Amb ells anuncien l´arribada del clero i autoritats... A les processons de la nostra Lledonera, hortolana i marinera, escoltant-la en el seu passeig... Al pregó escoltant a la Reina de les festes pels carrers del nostre Castelló... En Setmana Santa fent la custòdia dels passos…

A les festes tradicionalment llauradores del nostre terme, com ara Sant Isidre, les de Sant Jaume, les festes de Sant Francesc de la Font…

A més, últimament la seva presència al món de la festa s´ha estés també translladant-se a festes del raval i carrers, i així, ha participat a les Festes del Raval de Sant Fèlix i de Sant Roc del Raval, a les festes del carrer de la Mare de Déu del lledó, i al carrer Sant Blai i també al barri de la Verge del Lledó. Com podeu vore, tot un mostrari d´incidencia dins del món de la festa d´una gent que està al servei de totes i tots les ciutadanes i ciutadans de Castelló”.

Tomàs Alegre i Segarra