La empresa especializada señala el impacto negativo sobre la salud, la economía, la infraestructura y el medio ambiente, y llama a una mayor inversión en mantenimiento preventivo.
Las recientes inundaciones registradas en varias zonas urbanas del país han puesto en evidencia un problema estructural que afecta gravemente a la población: la falta de limpieza y mantenimiento en la red de alcantarillado. Desde la entidad especializada CUBACAS, se alerta sobre las serias consecuencias que esta omisión puede acarrear en términos de salud pública, infraestructura, economía, medio ambiente y calidad de vida.
En primer lugar, una de las consecuencias más inmediatas de la obstrucción del alcantarillado es el aumento del riesgo de enfermedades. El agua estancada, combinada con residuos sólidos, se convierte en un caldo de cultivo ideal para microorganismos peligrosos. Entre las enfermedades más comunes que pueden surgir se encuentran el dengue, debido a la reproducción del mosquito Aedes aegypti; la leptospirosis, provocada por el contacto con agua contaminada con orina de roedores; las enfermedades gastrointestinales, como diarreas o cólera, y diversas infecciones cutáneas causadas por el contacto con aguas contaminadas.
Además, el deterioro de la infraestructura urbana es otro efecto grave. La obstrucción de los sistemas de drenaje reduce la capacidad de evacuación del agua, lo que genera inundaciones que afectan calles, viviendas y estructuras públicas. Este colapso provoca, a su vez, el desgaste del pavimento, erosión de cimientos y un aumento del riesgo de fallas en los sistemas eléctricos, de agua y gas, lo que podría generar situaciones aún más peligrosas como cortocircuitos o explosiones.
Por otro lado, las inundaciones también tienen un fuerte impacto económico. Los comercios sufren pérdidas significativas debido a daños estructurales, pérdida de inventario y una reducción en la clientela. A nivel municipal, los Ayuntamientos se ven obligados a destinar recursos adicionales para reparar la infraestructura dañada, lo que desvían fondos de otras necesidades. Además, la afectación al transporte y la movilidad urbana retrasa las actividades laborales y económicas de la población, lo que agrava la situación.
En cuanto al medio ambiente, el colapso de las redes de alcantarillado genera la descarga de aguas residuales sin tratar en ríos, lagos y mares, lo que incrementa la contaminación ambiental. Esto provoca la muerte de fauna acuática, la degradación de suelos y cuerpos de agua y la emisión de gases tóxicos y malos olores, lo que afecta no solo la biodiversidad, sino también la calidad del aire y la salud respiratoria de las personas.
Las comunidades vulnerables, que suelen vivir en zonas con una infraestructura de drenaje deficiente, son las más afectadas. Las inundaciones no solo comprometen sus viviendas y bienes, sino que también dificultan el acceso a servicios esenciales como el agua potable, la salud y la educación. Este constante riesgo de inundación genera, además, un impacto emocional importante, con altos niveles de ansiedad y estrés entre los habitantes de estas zonas.
Para evitar estos efectos negativos, CUBACAS recomienda la implementación de estrategias preventivas, tales como la limpieza periódica de las redes de alcantarillado, la educación ciudadana sobre el manejo adecuado de residuos y la modernización de la infraestructura con sistemas más resilientes. Además, es fundamental gestionar de manera eficiente los residuos sólidos para evitar que estos lleguen al sistema de alcantarillado.
CUBACAS teléfono 24/7 670 74 52 98