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martes, 30 de abril de 2024 | Última actualización: 23:48

El Villarreal prolonga su racha de jornadas sin ganar en su visita a Granada (2-0)

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FICHA TÉCNICA:

-2- GRANDA CF: Roberto; Nyom, Coeff, Murillo, Angulo; Iturra, Fran Rico, Recio; Brahimi (Dani Benítez, min. 80), Riki (Foulquier, min. 84), y El Arabi (Pereira, min. 68).

-0- VILLARREAL CF: Sergio Asenjo; Mario, Gabriel, Bruno, Jaume Costa; Tomás Pina, Trigueros (Pantic, min. 57); Moi Gómez (Cani, min. 46), Oliver Torres, Jonathan Pereira (Perbet, min. 57); y Uche

GOLES: 1-0, min. 22: Fran Rico, de penalti. 2-0, min. 32: El Arabi.

ÁRBITRO: Muñiz Fernández (Comité Asturiano). Amonestó a los locales Fran Recio, Riki, Iturra y Brahimi ; y al visitante Gabriel,

INCIDENCIAS: Un total de 13.612 espectadores en el Nuevo Los Cármenes. Noche agradable.

En Granada se consumó la quinta jornada consecutiva sin ganar de un Villarreal que ayer no pasó de un partido gris frente a un encastado rival que dejó en envite sentenciado en la primera parte. Primero con un polémico penalti transformado por Fran Rico y después con un certero remate cruzado de El Arabi. La mejor ocasión del 'Submarino Amarillo' llegó antes de cumplirse el tercer minuto de juego. La fabricó Uche y se la paró el portero local. Luego muchas deficiencias defensivas y en el centro del campo, que nunca supo imponer su ley.

El joven extremo Moi Gómez fue sustituido en el descanso. FOTO: LFP
El joven extremo Moi Gómez fue sustituido en el descanso. FOTO: LFP

El partido arrancó con Bruno Soriano jugando de falso central junto al brasileño Gabriel y con el joven Oliver Torres pegado en la banda derecha con su dorsal 27 en la espalda. Y con la imperiosa necesidad de ganar después de cuatro partidos sin hacerlo. Enfrente un rival necesitado de puntos y obligado a sumar de tres en tres para no ver complicada un poco más su situación en tabla.

Por eso el duelo arrancó con fogosidad. Antes de caer el tercer minuto de juego una impresionante jugada de Uche no acabó en gol por la intervención del arquero local Roberto. Y en pleno combate, en el octavo minuto la falta lejana ejecutada por Riki la blocó en dos tiempo el meta palentino del Villarreal, Sergio Asenjo.

El Granada empezó con más posesión. Los andaluces estuvieron animosos. El conjunto amarillo estuvo a la expectativa, pero cuando recuperaba el balón era como una bestia suelta, con mucho peligro en sus contras. Y en una de esas acciones locales el delantero Riki se marchó por la derecha, entró en el área y allí se le tiró encima Bruno Soriano y el colegiado cobró un penalti más que dudoso. Soriano no tocó al ariete y éste pisó al defensa de Artana. El penalti lo transformó Fran Rico, engañando a Sergio Asenjo. El 1-0 en el minuto 22.

El Granada arriesgó más y estuvo más certero en los remates. FOTO: LFP
El Granada arriesgó más y estuvo más certero en los remates. FOTO: LFP

Fue la primera injusticia de la noche en tierras granadinas. Poco más tarde una caída de Oliver Torres dentro del área acabó con falta fuera del área. Golpeó Manu Trigueros con potencia, pero algo desviado. El cuero estaba muy escorado y poco más se podía hacer. Diez minutos después de adelantarse en el marcador, los granadinos pusieron más tierra de por medio con el 2-0.

Un gol para empeorar la situación

Marcó El Arabi, su noveno gol esta temporada. Era el minuto 32. Recuperación en el centro del campo de Fran Rico que envió un pase telegrafiado a El Arabi que, tras escaparse de Gabriel, cruzó el cuero fuera del alcance de las manos de Sergio Asenjo. En media hora el partido se empinó una barbaridad para el Villarreal. Tocaba reaccionar ya. Recortar la desventaja lo antes posible.

Lo mejor que podía pasar era marcar, que no se hizo, o que llegase el descanso. Que llegó. El técnico Marcelino García Toral dejó en el vestuario a Moi Gómez y sacó al campo a un Cani que, tres meses después de su lesión, volvió a pisar un terreno de juego. Y en el minuto 57 el preparador asturiano agotó los cambios, con la entrada al campo de Perbet y Pantic, por Jonathan Pereira y Manu Trigueros. Se tenía que buscar algún revulsivo.

Con esos movimientos, Marcelino reubicó a Bruno Soriano al centro del campo. Pantic se recolocó de central, junto a Gabriel. Con todo ello, y entre unas cosas y otras, se consumó un cuarto de hora (min. 60) y la cosa seguía igual: 2-0. Había tiempo para todo. Pero hacía falta una reacción.

Los villarrealenses acabaron el partido en el campo de un Granada que acabó con la lengua fuera, pero con los tres puntos en el bolsillo que a fe de ser sinceros se los merecieron porque cometieron muchos menos errores que la escuadra de la Plana Baixa, que deberá reaccionar y pensar en ganar un partido para no ver peligrar su plaza de competición europea para la próxima temporada.