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El Villarreal B debutará en Liga este domingo en el campo del Cornellà, y lo hace con un equipo muy diferente al que la temporada pasada no logró ascender, aunque el objetivo volverá a ser el mismo.
A las órdenes una campaña más de Paco López, técnico que dirigió al equipo la temporada anterior, el equipo filial del Villarreal, ha reestructurado su plantilla, dando salida a varios de sus jugadores de más peso y más importantes.
Así desde el portero Aitor, los defensas Pablo Íñiguez o Adrián Marín, los centrocampistas Rodri y Alfonso Pedraza, y el delantero Fran Sol, han dejado el equipo. Todos ellos sin duda eran la columna vertebral de un equipo que lideró la clasificación en casi todo el campeonato y que la perdió en la última jornada.
Unas bajas que se han sustituido con la llegada de jugadores del filial y con el fichaje del centrocampista argentino Agustín Doffo. Con lo que el equipo se sustentará con la base que quedada y muchos jugadores que llegan tras jugar con el juvenil y el equipo C.
Para este partido no podrán contar con el centrocampista argentino Leo Suárez, que además de estar lesionado, está sancionado de la temporada anterior. Y tocado y como duda está el delantero Franco Acosta, que será duda hasta el último momento.
Con ello el equipo que puede comenzar el campeonato podría ser el formado por Cantero como portero, con una defensa con Felipe Alfonso, Marcos Mauro, Ramón Bueno y Peris; un centro del campo con Ramiro Guerra y Anton Shvets como pivotes, a los que les acompañarán Javi García y Agustín Doffo en las bandas. Para jugar en ataque con Carlos Martínez y Carlos López.
